Personas de distintas partes del país y otros países asisten a concierto de Ricardo Arjona
La gira Blanco y Negro del guatemalteco reunió a miles de personas de distintas territorialidades en la Explanada Cayalá en zona 16.
Ricardo Arjona volvió a Guatemala. Su regreso, intencionado por la gira musical Blanco y Negro, reveló por año consecutivo la capacidad movilizadora del cantante de “Minutos”, “Historia de un taxi” y muchos otros éxitos.
Desde la tarde del sábado 12 de noviembre, cientas de personas se enfilaban alrededor de la Explanada Cayalá, en zona 16, con el propósito de asistir a la primera fecha de conciertos que Arjona había anunciado desde mayo del presente año. La jornada musical estaba fijada para el 12 y 13 de noviembre.
En las afueras de la Explanada, se encontraba Jorge Pérez, vecino de Quetzaltenango y asesor de atención al cliente quien faltó al trabajo por asistir al concierto. “Estamos planeando esto desde junio. Nos costó entrar a la página para comprar las entradas, pero lo logramos. Estamos acá”, dijo el vecino quien aseguró que desde hace años tenía el impulso de asistir a un concierto de Ricardo Arjona, pero que por razones laborales no había podido darse la oportunidad.
“Es mi artista favorito, siempre he querido venir y la verdad vengo muy emocionado”, compartió de manera eufórica el quetzalteco.
Cerca de Jorge también se encontraban las primas Rosa Tuch de 20 años y Vilma Álvarez de 31. Viajaron cinco horas desde San Pedro la Laguna, en Sololá, para corear con Arjona, y celebrar el cumpleaños de Rosa, que coincidió con la primera fecha de los conciertos en suelo nacional. Las mujeres comparten una historia familiar que además se convirtió en el trasfondo en el que ambas se enamoraron de la música de Ricardo Arjona.
“Cuando era pequeña mi tío -papá de Rosa- lo escuchaba y la primera canción que conocí de él fue “Jesús Es Verbo No Sustantivo”. Me marcó y hasta la fecha me sé todas sus canciones. Para mí todo es Arjona desde que amanece hasta que anochece. En mi casa nadie entiende esta locura, pero me respetan y prueba de eso es que estoy aquí”, contó Vilma.
La pasión no entiende de límites emocionales ni territoriales, y prueba de ello ha sido la historia de Jaime Suzaña de 46 años, quien durante dos décadas ha viajado desde El Salvador a Guatemala para cada concierto anual de Arjona. Más allá de lo que podría ser una afinidad musical, el salvadoreño encuentra en el evento, una oportunidad para vender camisetas y artículos musicales.
“El concierto es una parte recreativa de los guatemaltecos. Vienen a divertirse y aprovechamos para ofrecerles un recuerdito a través de una cinta o una playera de Ricardo Arjona”, expresó Jaime que también suele vender este tipo de productos en eventos deportivos y culturales.
Así como muchos otros miles de guatemaltecos e incluso extranjeros que han viajado al país para escuchar al intérprete de “El Problema”, Jaime reconoce el valor que tiene un evento como el de este 12 y 13 de noviembre a nivel nacional: “Es trascendente. Sabemos el impacto que puede generar este concierto”.