Existen espacios del Centro Histórico donde el multicolor no pasa desapercibido y la creatividad de hábiles guatemaltecos se manifiesta con figuras particulares de la época y en especial la estrella de siete picos.
La piñata es más que un sentido de celebración, pues su presencia física y efímera trasciende a lo espiritual cuando se trata específicamente de aquellas relacionadas con épocas que marcan a fieles creyentes durante el mes de diciembre y enero.
El cronista de la ciudad de Guatemala Miguel Álvarez hace referencia que es importante hablar de la piñata desde su origen porque esta es muy antigua. Su creación fue en la china y fue descubierta por Marco Polo cuando hizo sus visitas a Yapango y Cathay. Marco Polo fue un mercader y viajero veneciano, célebre por los relatos que se le atribuyen sobre el viaje a Asia Oriental.
Cuando regresa Marco Polo a Venecia trae la novedad de lo que vio en el Asia y así lleva a Italia las piñatas. Otro de los aspectos curiosos de la artesanía es la referencia que tuvo con respecto de las ollas de barro las cuales se guardaban y se quebraban para alguna festividad en especial. Esta la razón por la que la palabra piñata está asociada a olla.
Ya llevadas por Marco Polo a Venecia las piñatas se expanden por Europa, donde se mantiene de origen la palabra en italiano Piñata, luego llega a la Península Ibérica y son precisamente los misioneros españoles quienes las trasladan hacia América.
Introduciéndose en lo que fue el primer virreinato de España, hoy Nuevo México y de estos lugares pasa a nuestro país pero adquiriendo un sentido muy creativo y distintivo de una tierra llena de colores y sabores.
La piñata fue importante para la evangelización cuando se observan piñatas compuestas en forma de estrella y con siete picos, cada uno representa un pecado capital y es esta la razón por la cual se da la acción misma de quebrar la piñata, que es romper la maldad representada en cada pico. Cuando se rompe la piñata y su base que es la olla de barro salen los dulces que representan la gracia.
Para el cronista de la ciudad de Guatemala uno de los grandes aportes de la piñatería guatemalteca ha sido el diablo para quemarlo el 7 de diciembre, pero llega este mes también con Santa Claus, el hombre de nieve y todos aquellos personajes asociados con la fantasía navideña pero se mantiene la ancestral estrella.
Lo importante es lo que representa la estrella de siete picos que por tradición recuerda la venida de Jesús al mundo y es el camino de la festividad en la conversión del ser humano. La piñata viene a recordar a una comunidad que se debe romper con el pecado y recibir la gracia a Dios en la existencia de Jesucristo quien es la esperanza de la humanidad.