En cuestión de rupturas amorosas, cada quien vive sus procesos de forma diferente. Sin embargo, nunca está de más saber de métodos que les han cambiado la vida a miles de personas.
Punto por punto, te mostramos la mejor forma de superar a tu ex de una vez por todas:
En primer lugar, para una ruptura amorosa (y para cualquier sensación desagradable fuera de nuestro control) se recomienda poner en orden las ideas: es algo que no tiene remedio, mirar atrás y rebuscar entre los buenos momentos una “esperanza” sólo generará más dolor.
Tal como cita Velasco: las ideas son como personas, llegamos a apreciarlas como tal y a sentir que es muy difícil dejarlas ir. Sin embargo, es mucho más sano saber cuándo acabó una idea (incluyendo la aquella del “juntos para siempre”) que intentar revivirla por medios dolorosos e innecesarios.
Una vez que la ruptura se concretó, el siguiente paso es saber qué sigue. Tal vez lo mejor sea enfocarse en proyectos rezagados: ese viaje que siempre quisiste hacer, ese trabajo que deseas conseguir desde los inicios de tu carrera, etc.
Créelo o no, cuando te dicen como consuelo que “ahora tendrás más tiempo para ti” no lo dicen sólo para consolarte, si reflexionas bien esas palabras, encontrar un rumbo a tu vida ahora será más fácil.
Toma tu tiempo para llorar y para enojarte, desahógate. Cuando hayas terminado piensa en tus nuevos objetivos y en la mejor forma de llegar a ellos.
Lo imprescindible es nunca dejar de ser humanos: todos necesitamos un abrazo, unas palabras de consuelo y con el tiempo hasta la llegada de un nuevo amor.
Así como de ahora en adelante mostrarás disponibilidad para dar lo mejor de ti en todos aspectos, no hay que descartar recibir lo mejor de otros a tu alrededor.
Como ya se mencionó anteriormente, las crisis deben ser enfrentadas con calma y serenidad. Aprender a relajarse es clave para superar a cualquier amor del pasado.
No hay necesidad de saber qué hace ahora, cómo está su perrito o cómo luce su nueva conquista. Repasar preguntas insidiosas en la mente es la mejor forma de autosabotear la paz interior.
En el último punto es inevitable querer hacer todo a la vez para “estar bien” a la brevedad. De acuerdo con Karina Velasco, vivimos en una sociedad “instantánea” que nos empuja a auto-presionarnos, y si bien eso puede funcionar en algunas cuestiones laborales, en el punto de vista personal puede llegar a frustrarnos.
Todo proceso de pérdida requiere de un duelo que permita a las personas desarrollar sus propios tiempos de superación. Habrá días buenos y malos, pero una mente ocupada y creativa se las arreglará para saber cuándo dar un paso al frente y cuándo detenerse por un respiro.
Después de todo, tal como ella dice: los negocios están conformados por personas, y el amor propio y la realización en cada una de ellas puede hacer la diferencia.