Un mes después de ser acusada de obtener fraudulentamente un máster, la presidenta regional de Madrid dimitió este miércoles tras difundirse un video de un aparente hurto en un supermercado, una pérdida importante para el partido conservador español de Mariano Rajoy.
En el vídeo se ve a Cifuentes agarrar dos botes de crema anti-edad de la marca Olay de una estantería y después de ser descubierta por una dependienta, fue retenida durante unos 45 minutos por dos vigilantes del supermercado, según se puede ver en un vídeo publicado por Okdiario.
Declarándose víctima de un “linchamiento” y de una “campaña de acoso y derribo”, Cristina Cifuentes, presidenta regional desde 2015, aseguró haber tomado esta decisión hace días “para evitar que la izquierda gobierne en Madrid”.
Esta mujer de 53 años, melena rubia y cinco tatuajes, se había convertido en una figura destacada de la regeneración dentro del Partido Popular (PP) del jefe de gobierno Mariano Rajoy tras los numerosos escándalos de corrupción en la formación política conservadora.
Ahora este escándalo supone un duro golpe para el partido conservador que se ha visto superado en las encuestas por el partido de centroderecha Ciudadanos, muy crítico con la corrupción, cuando falta un año para la celebración de elecciones regionales y municipales en España.
“Ha hecho lo que tenía que hacer, creo que era obligada su dimisión en esta situación”, reaccionó Mariano Rajoy ante periodistas.
Hacía semanas que Cifuentes estaba en el ojo del huracán después de que el periódico de izquierda eldiario.es publicara que había obtenido fraudulentamente un máster en la universidad madrileña Rey Juan Carlos.
Pero la gota que colmó el vaso fue un video de 2011 divulgado por un medio ultraconservador, Okdiario, que ha llevado a políticos y periodistas a especular sobre una traición procedente de su propio bando.
En él, se ve a Cifuentes mostrar el contenido de un bolso y abonar a un guardia de seguridad de un supermercado el importe de dos cremas cosméticas descubiertas en su bolso.
“Fue un error involuntario, en una compra en un supermercado yo me llevé por error y sin ser consciente de ello unos productos de cosmética por valor de 40 euros”, aseguró Cifuentes en su comparecencia.
El hurto se produjo el 4 de mayo de 2011 sobre las 11,30 de la mañana. Cifuentes era entonces diputada madrileña y ocupaba el cargo de vicepresidenta primera de la Asamblea. En aquella fecha, la Cámara regional estaba disuelta porque 35 horas después arrancaba la campaña de las elecciones autonómicas del 22-M, pero la dirigente popular mantenía su acta de diputada porque era miembro de la Mesa de la Diputación Permanente.
La expresidenta madrileña aseguró que tenía previsto dimitir la próxima semana antes de someterse a una moción de censura presentada por la oposición, tras el escándalo del máster y que amenazaba con ser exitosa si sus socios regionales de Ciudadanos se alineaban con los partidos de izquierda.
“Cifuentes dimite tras un mes vergonzoso”, aseguró en Twitter Íñigo Errejón del partido de extrema izquierda Podemos, que aspira a la presidencia de esta región con un 13% de la población española y un 20% de su riqueza.
“Estamos satisfechos de que, aunque llegue tarde y mal, presente su dimisión”, declaró por su parte el presidente de Ciudadanos Albert Rivera.
El caso estalló el pasado 21 de marzo cuando eldiario.es publicó varios indicios de irregularidades en la obtención de un máster en Derecho Autonómico en el curso 2011-2012, cuando era delegada del gobierno en la región de Madrid.
Cifuentes negó en un principio ninguna práctica fraudulenta pero terminó renunciando finalmente al título después de no poder mostrar su trabajo de fin de máster y se revelara la falsedad de algunas firmas de su expediente.
El escándalo, que está siendo investigado por la fiscalía, llevó a destapar otros casos similares de políticos de diversos partidos con currículums falseados o con títulos obtenidos en condiciones muy ventajosas.
Al dimitir, Cifuentes no designó a ningún sucesor para la presidencia de esta región gobernada desde 1995 por el Partido Popular y foco de numerosos escándalos de corrupción que salpicaron a sus dos predecesores en el cargo.
Tras su llegada al puesto, la ya expresidenta intentó dar una nueva impronta al partido en la región, incluso enfrentándose con los antiguos dirigentes manchados por las malas prácticas que, según insinuó la oposición y la misma Cifuentes, podrían haber ajustado cuentas con ella filtrando el video en relación con el presunto hurto.
Con información de: © Agence France-Presse“Yo sé que haber mantenido una actitud de tolerancia cero con la corrupción tiene un precio y seguramente este es el precio que hay que pagar”, afirmó.