Ciudad Guatemala
Cada martes 13 es considerado como un día de mal agüero para los supersticiosos en la tradición latina, cuyas raíces se pierden en el tiempo, hasta el punto de que quienes se dejan llevar por esta creencia desconocen su verdadero origen.
A esta superstición relacionada con el 13 se le ha dado el nombre científico de “triscaidecafobia”.
En la fe cristiana la principal influencia se sustenta en que en la Última Cena de Jesucristo asistieron 13 personas: Jesús y sus doce apóstoles, incluido Judas Iscariote, que le traicionó. Sin embargo, en la religión judía es una cifra positiva: el año bisiesto hebreo se compone de 13 meses.
Refranes en español hacen referencia al martes 13 y el más popular reza: “El martes ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”.
¿Por qué asusta el Martes 13?
Entre todas las supersticiones relacionadas con la mala suerte, la inquietud del número 13 es la que afecta a más personas.
En Italia, la lotería nacional lo omite. En Estados Unidos, los modernos rascacielos, comunidades de propietarios y edificios de apartamentos dan al piso que sigue al 12 el número 14.
Varios numerólogos asumen que esta fecha y día más bien son de buena suerte. Es posible que en algún momento ocurrieran situaciones desagradables, pero eso no quiere decir que siempre será así.
Desde el punto de vista metafísico, el martes es el día del amor que está regido por el color rosa y es considerado como privilegio nacer en ese día.
Y en cuanto al número 13, según la teoría de la numerología, fundamentada por el sabio griego Pitágoras, la energía es positiva, en especial porque se combina el 1 y el 3.
¿Creer o no creer en las supersticiones?
Según el diccionario de la Lengua Española, el término superstición significa una creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón.
“Es el producto de la ignorancia del pueblo, es parte del atraso cultural, que tiende a desaparecer a raíz de la religión y la evolución del grupo, etnia o sociedad”, indicó en varias entrevistas el fallecido investigador de la tradición guatemalteca, Héctor Gaitán.
Por lo regular, el ser humano quiere defenderse de lo que desconoce, y por eso se ampara de creencias o símbolos de protección. Además, muchas veces se presentan coincidencias en diversas situaciones de la vida cotidiana y de inmediato son relacionadas con esos pensamientos. Lo que ocurre es que persiste la tendencia a creer en algo más grande que uno, cuando hay una sensación de pequeñez o inseguridad, así como por la impotencia de no prever cómo resolver los problemas, coinciden psiquiatras en el mundo.
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