Al menos tres muertos y varios heridos deja este domingo una violenta incursión de antimotines y paramilitares en Diriamba y Jinotepe, en el suroccidente de Nicaragua, donde derriban barricadas levantadas por opositores al presidente Daniel Ortega, informó un grupo de derechos humanos.
Nicaragua se paralizó este jueves por un paro convocado para presionar al presidente Daniel Ortega a cesar la represión, pero los ataques a tiros contra los manifestantes recrudecieron en varias ciudades, aumentando a 161 el número de muertos en casi dos meses de protestas.
Activistas nicaragüenses lanzaron el martes en Costa Rica un llamado a la comunidad internacional para presionar al gobierno de su país a que respete los derechos humanos, en medio de una ola de protestas que han dejado más de 80 muertos.
Una decena de heridos dejó este sábado un tiroteo contra manifestantes que exigían en las calles de Managua la renuncia del presidente Daniel Ortega y justicia por la veintena de menores fallecidos, entre más de 220 muertos en dos meses y medio de represión.
"Solo balazos se oían, fue un ambiente de terror, era como que estábamos en guerra", recuerda aterrada Julieth Hernández, habitante de Managua, que vivió esta semana una de las batallas callejeras más sangrientas desde que estallaron las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
"Basta de violencia", clamaron este jueves miles de habitantes de Masaya que recibieron la visita solidaria de los obispos católicos, cuando resisten a la ofensiva del gobierno de Daniel Ortega, quien por cuarto día busca retomar el control de la ciudad declarada en rebeldía.