Los bosques y selvas siguen desapareciendo en el mundo, aunque hay algunas buenas noticias.
El tanque de captación de agua de Chichicastenango, Quiché, registra los niveles más bajos de los últimos años, por lo que autoridades municipales deben racionar la distribución por sectores, para evitar desabastecimiento, aunque temen que el problema vaya en aumento.
Entre 2004 y 20016 los bosques vírgenes perdieron cada año en el mundo una superficie de 90.000 km2, una superficie equivalente a Austria, y el ritmo de destrucción se acelera desde que comenzó el siglo, según resultados presentados esta semana.
Las problemáticas que causan deforestación en los bosques esta relacionado con el tema de la ampliación de la manca urbana, frontera agrícola, monocultivos, ganadería, minería, incendios forestales, tala ilegal y consumo e la leña no formal.