El fin de semana una frase desató la polémica.
Horas después de que se fueran los soldados, el fuego todavía iluminaba la noche, impregnada por el olor rancio de la carne humana quemada. Rosario López fue una de las pocas que sobrevivió.
El presidente de EE.UU. Donald Trump ordenó cortar la ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador como respuesta a la caravana de migrantes de esos países.
Uno de los asesinos dijo que el muerto, antes de muerto, estaba muy borracho.
La decisión del presidente Trump de cortar la cooperación económica que EE.UU. envía a Honduras, Guatemala y El Salvador ha desatado cuestionamientos.
"Trump corta la ayuda estadounidense a tres países mexicanos", decía el cintillo.