Unos 2 mil 500 juerguistas franceses y del extranjero se reunieron en el noroeste de Francia para celebrar clandestinamente la Nochevieja, en una enorme fiesta que la policía no pudo evitar, a pesar de que el país se encuentra bajo la amenaza de un nuevo brote de covid-19.
Un primer caso de la nueva cepa de covid-19 que surgió en Reino Unido fue detectado este viernes 25 de diciembre en Francia.
Circulaban historias legendarias de su valentía, como un episodio en el que se enfrentó sola a ocho ladrones armados con cuchillos y lanzas.
La fiesta tuvo lugar en un hangar vacío que pertenece a una empresa de almacenamiento.
Se trata de un niño que murió con un año de edad y fue enterrado en un ataúd de madera de 80 centímetros que desapareció hace tiempo, hace unos dos mil años.