"Estás en tu casa", así se llama el plan anunciado este viernes por el presidente mexicano Enrique Peña Nieto para tratar de facilitar el estatus de refugiado a los miles de centroamericanos que tratan de llegar a Estados Unidos en la caravana de migrantes.
"Cuarenta y cinco días es poco si uno ve hasta donde hemos llegado", dice triunfalista Delmer Rivera, un migrante hondureño flaco de 23 años que muestra orgulloso los callos que se hizo en campos de milpa hasta que tuvo que huir de su país por amenazas de muerte de las pandillas.
En la frontera entre Guatemala y México, una caravana de migrantes hondureños espera poder continuar su viaje hacia Estados Unidos.
Se calcula que han llegado a ser hasta 7.000 en la caravana de migrantes que se dirige a Estados Unidos a través de México, a pesar de que comenzó con unos cientos que salieron de San Pedro Sula, en el norte de Honduras.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó este miércoles de "loco extremista" al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien acusó a su gobierno de financiar la caravana de miles de migrantes hondureños que avanza hacia Estados Unidos.
Al borde del llanto, Glenda Lagos, de 45 años, lamenta que su hija de 17 haya partido para unirse a la caravana de migrantes hondureños en ruta a Estados Unidos, huyendo del desempleo y la precariedad en un barrio plagado de pandilleros.