"La Biblia vuelve a palacio", declaró la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, al tomar posesión el pasado 12 de noviembre. Unos días antes, Fernando Camacho, una de las principales voces en el proceso que llevó a la renuncia de Evo Morales, entró Biblia en mano al mismo edificio declarando que "Dios" volvería al "gobierno".