Miles de nicaragüenses buscan desesperadamente tramitar sus documentos para migrar a países vecinos de Centroamérica por temor a los grupos armados que siembran el terror en las calles y barrios, en medio de las protestas opositoras contra el gobierno de Daniel Ortega.
Los operativos de rescate estaban suspendidos desde la tarde del miércoles, lo que motivó a familiares a internarse en el lugar desde el jueves.
Los protocolos internacionales establecen que después de 72 horas de una tragedia se deben suspender las operaciones de búsqueda al considerarse que ya no hay posibilidades de encontrar sobrevivientes.
Ortega acusa a los manifestantes de impedir la libre circulación de personas y mercancías, incluido el transporte de carga desde países vecinos.
La fase de identificación es lenta debido a un largo proceso, consistente en pruebas de ADN y entrevistas a familiares, por las que hasta ahora solo se han reconocido 41 cuerpos, de los 110 cadáveres que han ingresado en las morgues.
Al menos tres muertos dejaron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas antimotines en las protestas contra el gobierno de Nicaragua