Los escándalos de pedofilia en la Iglesia chilena, que condujeron este viernes a la renuncia de todos los obispos de ese país, constituyen uno de los múltiples casos de abuso sexual que han sacudido al catolicismo en todo el mundo en las últimas décadas.
El papa Francisco pidió perdón por haber incurrido en "graves equivocaciones de valoración" en casos de pederastia y su encubrimiento en la Iglesia católica, investigados recientemente por una misión del Vaticano enviada a Chile.
Los obispos chilenos renunciaron este viernes en bloque tras los escándalos de abusos sexuales cometidos por religiosos en su país, en un gesto inédito en la historia reciente de la iglesia católica.
Francisco habló en el Vaticano sobre uno de los grandes flagelos, que se vivien en todo el mundo y tilda a los clientes de criminales.
El sumo pontífice respondía preguntas de los fieles en un evento religioso en la parroquia de San Pablo de la Cruz, en Roma (Italia), y le tocó el turno a Emanuele, un menor que, justo cuando se acercó al micrófono, se cubrió el rostro y rompió en llanto.