El caos reina en la frontera entre Estados Unidos y México ante la falta de planes: nadie sabe cuál será la suerte de más de 2.300 niños inmigrantes separados de sus padres por el gobierno estadounidense, ni si podrán reunirse alguna vez.
La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, realizó este jueves una sorpresiva visita a la región de frontera con México, mientras en Washington el Congreso busca responder al escándalo por la separación de miles de niños de familias inmigrantes.
Un bebé de nueve meses separado de sus padres en la frontera con México y enviado a 3.200 km, a Nueva York: ese es el inmigrante más pequeño de los 350 enviados de incógnito a un solo refugio de la ciudad, contó el miércoles el alcalde, indignado porque no sabía que esto sucedía aquí.
"Un proceso caótico", "una locura": sobrecargados de trabajo por la separación de más de 2.300 niños inmigrantes de sus padres en la frontera con México, abogados migratorios trabajan como "detectives privados" para reunirlos y denuncian la falta de planes del gobierno Trump al respecto.
El presidente Donald Trump revirtió su posición el miércoles y ordenó terminar con la práctica de separar a los niños inmigrantes de sus padres en la frontera, un aspecto de su política de "tolerancia cero" ampliamente combatido.
Melania Trump realizó una sorpresiva visita a un albergue de niños inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, pero fue su vestuario lo que dejó a muchos boquiabiertos: una chaqueta con el mensaje: "Realmente no me importa, ¿a ti?"