Aún no hay certeza si son 18 o 15 reos los que se fugaron de la cárcel de la subestación policial de Santa Eulalia, Huehuetenango.
Las instalaciones del Centro de Administración de Justicia, CAJ, estaban abandonadas debido a la amenaza de un sector de la población que atentó contra el edificio que alberga varias instituciones operadoras de justicia en el departamento.