Trabajar por cuenta propia puede permitir que las personas se dediquen a lo que les apasiona, aunque sea necesario más esfuerzo.
Para muchas personas, una de las principales ventajas del trabajo autónomo es tener el control sobre cómo gastar el tiempo.
Sin embargo, a menudo esto conlleva un sentimiento de culpa por el tiempo de ocio que pasan sin trabajar y que, teóricamente, podrían usar en ganar dinero.
Como resultado, las personas que trabajan de manera independiente pueden ser propensas a largas jornadas laborales, límites laxos en cuanto al equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y una sensación persistente de que nunca están haciendo lo suficiente.
Mientras escribo esto, puedo escuchar a mi familia afuera, disfrutando del sol de Vermont, Estados Unidos.
Es sábado, y para compensar mi culpa por no abrir mi computadora durante los últimos dos días, estoy en el asiento del pasajero de nuestra camioneta, trabajando.
He sido periodista independiente a tiempo completo desde que me mudé a la zona rural de Pensilvania en 2015.
Trabajar por mi cuenta me ha ayudado a ganar más dinero y a hacer un trabajo satisfactorio que me apasiona.
También me ha convertido en un adicto al trabajo, que aprieta las horas facturables los fines de semana y empuja su hora de acostarse para tachar una cosa más de la lista de tareas pendientes.
Mi tendencia a trabajar en exceso, impulsada por la culpa, es común entre los trabajadores independientes.
Shannon Loys, una diseñadora gráfica independiente de 35 años del estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, dice que la culpa es más pronunciada cuando está haciendo algo que disfruta.
“Creo que sucede cuando estás haciendo algo que no se siente justificable”, dice.
“Algo solo por diversión es probablemente lo más desencadenante. No me siento culpable cuando estoy doblando la ropa; es cuando estoy tratando de hacer un pasatiempo”, agrega.
Es un sentimiento persistente que rápidamente puede arruinar un buen momento para todas las personas.
Un estudio de 2021 publicado en el Journal of Experimental Psychology mostró que ver el tiempo dedicado a actividades de ocio como “desperdiciado” socavaba el disfrute de esas actividades.
Una gran faceta de ser tu propio jefe con éxito es conocer el valor de tus horas.
La culpa surge, dice Loys, porque cuando pasas el tiempo haciendo algo por lo que no te pagan, no puedes evitar sentir que estás perdiendo dinero.
“Te vuelves realmente bueno en saber cuánto vale tu tiempo en términos de dólares”, afirma la diseñadora.
“Soy tejedora, pero no recuerdo la última vez que retomé mi proyecto de tejido, porque podría pasar tres horas tejiendo, pero también soy muy consciente de cuánto dinero podría ganar en tres horas. Cada vez que eliges un pasatiempo sobre el trabajo, lo estás eligiendo sobre el dinero”, añade.
Sin embargo, investigadores canadienses encontraron que las personas que pensaban todo el tiempo en términos de dinero eran más impacientes cuando usaban parte de ese tiempo para hacer algo que se suponía que era placentero.
Como resultado, el exceso de trabajo y el posterior agotamiento de los trabajadores independientes pueden ser muy problemáticos.
También, por supuesto, hay un montón de trabajadores por cuenta ajena que tienen un exceso de trabajo.
Los datos de marzo de 2023 del Pew Research Center muestran que muchos trabajadores renuncian al tiempo libre por el bien de su trabajo.
La encuesta a casi 6.000 trabajadores de Estados Unidos, incluidos unos 5.100 que no trabajan de manera independiente, mostró que mientras el 62% de las personas considera que el tiempo libre es un beneficio importante del trabajo, casi la mitad se toma menos tiempo libre del que le permiten sus empleadores.
Sin embargo, cuando más tiempo trabajando equivale a más ingresos (algo que no sucede cuando los empleados son asalariados), la ecuación trabajo-ocio es cada vez más complicada.
“Para los trabajadores autónomos esta presión puede amplificarse aún más”, dice Toni Frana, experto en oportunidades laborales en el sitio FlexJobs.
“Debido a que a menudo no pueden depender de un ingreso estable o temen perder proyectos frente a competidores potenciales, es común que se sientan culpables por alejarse de su trabajo”, explica.
Como era de esperar, una investigación liderada por Sabine Sonnentag, de la Universidad de Mannheim, en Alemania, muestra que desconectarse mentalmente del trabajo tiene enormes beneficios para atenuar el estrés y mejorar el bienestar mental.
Algunos de estos trabajadores independientes aseguran que es mucho más fácil decirlo que hacerlo.
Otro estudio realizado en 2020 y publicado en el Journal of Occupational and Environmental Medicine mostró que las personas que trabajan por cuenta propia tenían muchas más probabilidades de agotarse que los empleados tradicionales .
La creación de límites es un desafío continuo para Shannon Loys, quien a menudo se recuerda a sí misma, a veces en voz alta, la importancia de tomarse un tiempo fuera del trabajo.
“De hecho, lo diré en voz alta, a mi esposo y a mí: ‘Está bien tener un día libre. Está bien no estar trabajando en este momento’. Lo estoy diciendo en voz alta porque algún día realmente lo creeré”, dice.
Esto no quiere decir que el trabajo independiente sea del todo malo.
A pesar de las largas horas y el estrés de ser la única fuente de sus propios ingresos, algunos datos muestran que algunas personas autónomas tienen tasas más altas de satisfacción y se sienten más realizadas en el trabajo.
Hay una buena razón por la que muchos continúan, incluso cuando conseguir un trabajo tradicional puede ser más fácil en muchos sentidos.
Pero la compensación es una ironía: trabajar en tu propio tiempo ofrece flexibilidad y libertad, pero puede incapacitarte para disfrutar el tiempo libre.
“Sí, eres tu propio jefe”, dice Loys. “Pero puedes ser un jefe terrible”.