Frecuencia de vuelos a Guatemala bajará consierablemente por la pandemia del coronavirus

Los días transcurren y ya se van a cumplir seis meses desde que se cerró el Aeropuerto Internacional de La Aurora (AILA) por causa de la pandemia del coronavirus. La incertidumbre alrededor de la reapertura de la terminal ha provocado que la mayoría de las aerolíneas traslade hasta octubre la reapertura de sus vuelos en el país. Desde Guatemala vuelan Delta, American Airlines, Copa, Aeroméxico, Volaris, Spirit, United, TAG, Interjet, y Avianca.

Francis Argueta, jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) justificó que “vamos a estar listos en el momento prudente. En este momento se va a extender la fecha y que coloquemos una que puede ser un 15 o 20 de septiembre no quiere decir que sea la oficial de apertura del aeropuerto, es solo una fecha que Aeronáutica pone para informar a los pilotos que hay restricciones válidas”, dijo.

Sin embargo, en términos de la operación comercial no es tan sencillo como correr la fecha. De acuerdo con Juan Antonio Ruiz, presidente de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas -AGLA-, este tipo de servicios requiere de tres semanas para poder ordenar itinerarios, la conectividad, la rotación de las naves, además deben incluir a Guatemala entre sus plataformas de reservas de boletos.

Respecto a los vuelos dijo que se va a operar al mínimo, ya que en el país antes de la pandemia había 44 frecuencias diarias y ahora podría haber entre cinco o seis.

“Una aerolínea tenía siete vuelos diarios y va a pasar a tener solo cuatro a la semana, otra operaba tres diarios, pero operará un vuelo solo 3 o 4 veces a la semana”, agregó. Para llegar al número de transporte de pasajeros registrados en el 2019 se necesitarán unos cuatro años, dijo. Por ejemplo, si una aerolínea tenía 60 empleados para la atención de los vuelos diarios, ahora estaría operando con 10 personas.

Consultado respecto si algunas de las rutas que vuelan hacia o desde Guatemala podrían perderse, Ruiz dijo que dependerá de las restricciones de ingreso por nacionalidades que se estipulen.

Motty Rodas, directora ejecutiva de Agla, dijo que Interjet ya no tomó en cuenta dentro de sus planes la ruta hacia Guatemala. Agregó que la compañía anunció la semana pasada que, aunque abran La Aurora no volará hacia el país.

Volaris, ayer a través de un comunicado, informó que será hasta el  1 de diciembre del 2020 que reactiven operaciones en la región y desde Centroamérica hacia México y EE. UU. “Volaris considera que, a esta fecha, no existen las condiciones para otorgar certeza a los clientes del reinicio de operaciones de los aeropuertos, regiones y países autorizados”, se indicó.

Crecen críticas

Rodas asistió ayer a una reunión con el Ministerio de Salud y la Coprecovid en la cual se habló del tema de apertura de fronteras. En contraste con lo que dice Argueta, la ejecutiva considera que la terminal podría tardar más de tres semanas en reabrir porque aún le falta a las autoridades de Salud aprobar el protocolo para el aeropuerto y líneas aéreas.

Mark Rogers, presidente de la Gremial de Tour Operadores, también   confirmó que la Coprecovid dictaminó que, mínimo iba a tomar de dos a tres semanas poner la terminal a la altura de lo que requiere la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). “Han tenido cinco meses y medio para prepararse y no lo han hecho”, criticó el directivo.

¿Pruebas de covid-19 al ingresar al país?

Rodas dijo que según lo expuesto esa reunión aún hay dudas acerca de la obligación para los pasajeros de hacerse la prueba de PCR con un máximo de 72 horas antes del vuelo y presentar la constancia con resultado negativo.

Añadió que recientemente el presidente Giammattei dijo que la prueba sería obligatoria, pero que el presidente de Coprecovid indicó que eso aún está en análisis. Mencionó que según Asturias para el ingreso podría dejarse dos opciones, hacerse la prueba o pasar la cuarentena de 14 días e integrar al formulario de ingreso una parte donde la persona informa bajo declaración jurada al respecto.

Ruiz menciona que entre los temas principales que se deben implementar son los protocolos, el equipo de bioseguridad, el distanciamiento social.

“Nos preocupa porque la autoridad manifiesta que hay una buena voluntad para abrir, pero no vemos que esa gestión se haga”, mencionó Rodas.

Explicó que las aerolíneas es uno de los sectores más regulados en cuanto a procedimientos y vigilancia con altos niveles de bioseguridad en los aviones que poseen sistemas de aire acondicionados que ayudan a mantener aire limpio.

Siguen en revisión

Argueta, como en otras oportunidades, defendió que la puesta en operación depende de las disposiciones presidenciales y de Salud. Añadió que  se está trabajando en el Centro de Salud, además de que hace falta la instalación de las cámaras térmicas de las cuales ya se tienen unas y se está en el proceso para obtener otras integradas con más tecnología de detección de temperatura y dispensadores eléctricos de gel.

Acerca de los protocolos mencionó que no se han trasladado a las aerolíneas porque aún les están haciendo unos cambios.

Mariano Díaz, viceministro de Puertos y Aeropuertos, indicó que la aviación a nivel centroamericano es altamente dependiente por tener aeropuertos de “horas pico”.

“Esto quiere decir que tienen frecuencias en horarios muy tempranos para poder captar conexiones hacia Miami o Houston (EE. UU.) o hacia Ciudad de México, para poder ir a otras ciudades de Estados Unidos o de Europa, mientras que con Panamá opera de esta manera hacia Sudamérica.

Menos frecuencias

La reactivación económica en otros países es por bloques, y último es el transporte por la contaminación y lo que pueda suceder dentro de los aviones.

Lógicamente, las aerolíneas están reacomodando sus itinerarios, es decir para la frecuencia Guatemala-Panamá había siete vuelos diarios, y al momento que se restablezca la actividad comercial ya será el interés de cuantos aviones se van a reponer, cuántos asientos disponibles, y espero que puedan ser cinco vuelos diarios por ser un aeropuerto de conexión, indicó Díaz.

De los cuatros diarios hacia Miami, dependemos de las aerolíneas, ya que, en Florida, es un foco de contaminación ahora, y dependemos de las aerolíneas ya que es una ruta competida y discutida por las compañías.

Añadió que las aerolíneas de bajo presupuesto también tienen interés en ocupar los vacíos, ya que habrá firmas que saldrán del mercado, y se tiene que ocupar ese espacio.

“Es un acomodamiento comercial que se estará dando progresivamente, y hasta que no empiecen a operar no sabemos”, remarcó.