Salud responde por incertidumbre de dónde están sepultados los fallecidos por covid-19 en el cementerio La Verbena
Familiares de fallecidos por covid-19 no ubicaban a sus seres queridos y en algunos casos mantienen la incertidumbre. Todo se debió a una confusión, según las autoridades sanitarias.
Era el 31 de octubre, vísperas del Día de Todos los Santos. Amanda Pérez se disponía a dejar flores en la última morada de su familiar fallecido por Covid-19, pero al llegar al cementerio La Verbena, en la zona 7 capitalina, había otra familia también en ese mismo espacio. Así comenzó la intriga sobre la identidad de los fallecidos y luego, así como este caso, también han surgido otros y podrían seguir reportándose.
El camposanto fue designado para resguardar a los fallecidos por la pandemia en marzo de 2020. Pasados más de dos años y medio, el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS) autorizó el acceso al área, permitiendo que los guatemaltecos pudieran finalmente visitar y honrar a sus parientes. No obstante, en los días previos a este 1 de noviembre, las personas han estado desorientadas y en al menos cinco casos se han topado con que al parecer su familiar no está en el lugar que tenían pensado.
Rafael Chiríz, actual administrador del cementerio La Verbena, junto a las autoridades de Salud, admitieron la problemática y confirmaron que hace ocho días se detectó el primer caso en el que los registros no coincidían. Esto, aseguran, se debió al ingreso sin autorización de sepultureros, quienes ofrecieron en años pasados arreglar las tumbas e incluso colocarles placas y cruces con otros nombres.
“Nosotros habíamos reportado el hecho; sin embargo, no se tomaron las acciones oportunamente”, aseguró Chiríz al respecto, quien reportó el inconveniente a su antecesor. “En junio del año pasado comenzó a observarse y fue cuando se le recomendó a la administración anterior, pero no tomaron ninguna medida”, especificó.
¿Cómo se dio la confusión en el Cementerio La Verbena?
Chiríz explicó que se pidió a los trabajadores independientes que se registraran y solicitaran una autorización. De esa manera se les haría entrega del registro numérico y se les señalaría en donde estaba ubicado el fallecido en el área Covid. “Pero como el cementerio es muy extenso y colinda con una colonia que tiene ingresos ciegos, eso fue el descontrol”, aseguró.
“Ese fue el problema y los visitantes se dieron cuenta el día sábado y lunes fue otra persona”, añadió.
Debido a ello, Chiríz dijo que se solicitó al encargado del cementerio llevar el registro de los sepultureros y señalarles la fecha para que construyeran solamente: una base para la lápida, una jardinera y una cruz, esto pensando en que a futuro se lleguen a pedir traslados a otra parte del recinto. Pero estos cambios de espacio están autorizados hasta dentro de cuatro años.
El administrador cree que los cruces de registros por los sepultureros no autorizados se dieron entre 2020 y 2021, pues luego se implementaron mayores controles.
El fin de semana los visitantes del cementerio recibían un papel con el correlativo para encontrar a su ser querido, pero muchas veces se les dificultaba localizarlo. Ahora ya hay designadas al menos cuatro personas como guías para encontrar el lugar preciso tras las confusiones que se han presentado.
Sin embargo, la duda quedó sembrada. “En la oficina, con papeles y todo, le indicaron que aquí era. Ahorita que venimos hay otra familia, entonces la que está allí no sabemos si es mi suegra”, relató Amanda Pérez, quien visitó junto a su familia a su ser querido en el área Covid.
“Aquí no han identificado. No sabemos si es correcto o no y hasta ahorita están verificando”, reclamó.
¿Cuál será la solución?
La administración del camposanto asegura que sí tienen los registros y que los guías deberán apoyar a las personas que visiten el recinto este 1 de noviembre.
Pero no será hasta el próximo jueves 3 de noviembre, que Chiríz confirmó que se hará un estudio topográfico de las sepulturas, para cotejar los registros del sistema y datos de los fallecidos con el correlativo.