[FOTOGALERÍA] Guatemaltecas celebran la belleza de talla grande
Las elegantes candidatas ensayan la coreografía para el primer certamen de mujeres de talla grande en Guatemala, buscan romper los estereotipos de belleza.
En el pequeño escenario de una cafetería en la capital de Guatemala, una docena de candidatas con elegantes vestidos ensayan una coreografía para el primer certamen de mujeres de talla grande en el país, que busca romper los estereotipos sobre la belleza.
Portando un corto vestido negro, Mellisa Ruiz, una madre soltera de 38 años, luce emocionada al haber sido seleccionada para participar junto con otras 15 aspirantes al cetro del primer Miss Plus Size Guatemala.
“Esto es algo motivacional para mí. Para demostrarme que sí puedo, que todavía soy bonita y que soy hermosa”, señaló a la AFP la mujer de ojos verde claro y una tímida sonrisa.
El evento se realizará el próximo 26 de noviembre en la ciudad colonial de Antigua Guatemala, con 16 candidatas de entre 18 y 50 años.
A Mellisa fueron sus hijos de 6 y 13 años quienes la animaron a inscribirse en el concurso, tras la separación de su esposo.
“En el casting ellos me acompañaron y eran los únicos de mi porra”, contó la candidata originaria del municipio de Mixco, al este de la capital.
Rompiendo estereotipos
La idea del certamen surgió hace dos años, comentó a la AFP Jackeline Sánchez, ex Miss Piel Dorada Guatemala y jueza en varios eventos locales de belleza.
Recordó que en un certamen sus compañeros de jurado se opusieron a coronar a una de las candidatas por tener sobrepeso, pese a que en su criterio fue la que tuvo mejor presencia y desenvolvimiento.
“En la mayoría de certámenes buscan tallas perfectas”, señaló Sánchez, quien se ha topado con el rechazo para apoyarla de organizadores de eventos tradicionales.
La organizadora espera que Guatemala mantenga este tipo de concursos, como ya se hacen en Costa Rica, Estados Unidos, Colombia y Puerto Rico, entre otros países.
Scharon Salazar, de 29 años, otra de las participantes, añadió que se inscribió al concurso para romper estereotipos.
“Es más que todo demostrarle a la gente que los estereotipos no existen en cuanto a belleza sino que realmente todas podemos ser bellas”, declaró Salazar, una ama de casa de Mixco.
Mientras las candidatas se mueven al ritmo de la música, un grupo de familiares observa los movimientos de las aspirantes a la corona.
“Las excluyen porque son gorditas, por eso este evento es bueno porque rompe los paradigmas de que las gorditas no son bonitas. Es de seguirlas apoyando y que ellas se sientan seguras de que son bonitas”, dijo a la AFP Alejandro Marroquín, esposo de la participante Karen Mazariegos, del municipio de Villa Nueva, en el sur de Ciudad de Guatemala.