[Por si te lo perdíste] Hamilton gana en Brasil y el Mundial se decidirá en Abu Dabi
El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ganó este domingo el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, con su compañero de equipo, Nico Rosberg, segundo, y el Mundial se decidirá en la última carrera, en Abu Dabi.
Hamilton, quien largó desde la pole, dominó de principio a fin en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo, una prueba con dos detenciones debido a la intensa lluvia, y le recortó siete puntos a Rosberg, que ahora tiene una ventaja de 12 puntos.
“Mi sueño siempre fue ganar aquí, desde las primeras veces que vi a Ayrton Senna. Voy a dar el máximo en Abu Dabi pero ahora quiero disfrutar de este momento”, declaró el inglés en el podio.
“Las condiciones eran muy complicadas. Hoy estábamos al límite, con la lluvia y las decisiones”, subrayó por su parte Rosberg.
El prodigio holandés Max Verstappen (Red Bull) acabó tercero y fue el verdadero protagonista de la cita, con varios adelantamientos para la historia.
“Es una de las mejores actuaciones que he visto nunca en la Fórmula 1”, dijo el mánager de Red Bull, Christian Horner, sobre su pupilo.
El mexicano Sergio Pérez, quien había ocupado el último escalón del podio casi hasta el final, sumó un meritorio cuarto puesto sobre su Force India.
Por su parte, el ídolo local Felipe Massa, del equipo Williams, sufrió un accidente y abandonó en su última carrera en casa tras anunciar que, a los 35 años, se retirará al concluir la campaña.
Massa dejó la pista entre lágrimas bajo la atronadora ovación del público, dando las gracias a sus compatriotas, quienes le despidieron con honores, con banderas brasileñas y un mensaje: “obrigado” (gracias).
– Cantando bajo la lluvia –
Pilotos al margen, la protagonista en Interlagos fue la lluvia, que se cobró a su primera víctima muy pronto. Tanto que el francés Romain Grosjean (Haas) ni siquiera llegó a tomar la salida.
Séptimo en la clasificación del sábado, Grosjean patinó tras tomar una curva durante la vuelta de formación y acabó con su coche estrellado en el muro, con la suspensión rota.
Ese fue el primer aviso para la organización. La largada se hizo detrás del coche de seguridad y, en el decimocuarto giro, la mala suerte se cebó también con el sueco Marcus Ericsson (Sauber), quien sufrió un percance similar al del galo.
Entonces, el alemán Sebastian Vettel, preguntó a sus técnicos de Ferrari por radio: “¿cuántos coches accidentados hacen falta para sacar la bandera roja”.
Los comisarios tomaron nota y sacaron de nuevo el coche de seguridad. La escasa visibilidad y el abundante agua hacían temer lo peor. El coche se fue en la 20 y, escasos 10 segundos después, el finlandés de Ferrari, Kimi Raikkonen, estrelló su auto contra el muro de la recta principal. Primeras banderas rojas.
Unos minutos después, la carrera se relanzó de nuevo detrás del ‘safety car’ durante ocho giros más para ser detenida de nuevo en la vuelta 28 bajo una fuerte silbatina de los miles de aficionados, que pedían explicaciones por la falta de espectáculo sobre el asfalto.
Varios pilotos, como Hamilton, el finlandés Valtteri Bottas (Williams) o Max Verstappen (Red Bull) se mostraron disconformes con esta segunda detención.
“(Las condiciones son) mucho mejores que antes”, espetó un molesto Verstappen por radio.
– Hamilton y su talento superlativo –
Hamilton conservaba cómodamente el primer lugar y Rosberg, calculadora en mano, evitaba batallas y se mantenía segundo.
Media hora después, con la pista y el público empapados, los coches volvieron a rugir y Verstappen demostró por enésima vez por qué es el futuro de la Fórmula 1.
En Brasil el holandés gritó presente, pasó a Rosberg y se lanzó por Hamilton. No se conformaba con la segunda posición… pero su equipo se equivocó, le hizo cambiar los neumáticos, de lluvia extrema a intermedios, y salió cruz.
El de Red Bull tuvo que entrar en ‘boxes’ a cambiar de ruedas y cayó a la zona intermedia de la parrilla… sólo para demostrar todo el talento que atesora a sus 19 años.
Verstappen fue superando uno a uno a todos sus rivales, como si él fuera un veterano y los demás unos debutantes. Del séptimo al sexto. Del sexto al quinto. Del quinto al cuarto. En el tercer puesto aguardaba el mexicano Pérez, al que adelantó como quien oye llover en las últimas vueltas.
Hamilton se imponía unos giros después por primera vez en Brasil, colgándose el 52º triunfo de su carrera y convirtiéndose en el segundo piloto con más victorias de la historia sólo por detrás de Michael Schumacher.
Rosberg, satisfecho, cruzaba la línea segundo, con 12 puntos de renta aún.
Abu Dabi dictará sentencia. A Rosberg le vale con ser tercero. Hamilton necesita ganar y buscar aliados. Ya sabe que cuenta con Verstappen pero necesita uno más…
bur-prz/ma
© 1994-2016 Agence France-Presse