“He cometido un crimen por el que merezco morir”: el escándalo de Choi Soon-sil, la misteriosa amiga de la presidenta de Corea del Sur
Hoy Choi, de 60 años, está en detención preventiva desde el lunes, acusada de tráfico de influencias e injerencia indebida en los asuntos de Estado.
Le dicen la “Rasputina surcoreana”.
Y es que a Choi Soon-sil le atribuyen sobre la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, una influencia comparable a la que el controvertido místico ruso tuvo sobre la dinastía Romanov a principios del siglo XX.
Hoy Choi, de 60 años, está en detención preventiva desde el lunes, acusada de tráfico de influencias e injerencia indebida en los asuntos de Estado.
Y la fiscalía tiene 24 horas más para decidir si la arresta o no formalmente.
Sin embargo, el origen de esta historia hay que buscarlo décadas atrás.
El vidente y su hija
En 1974, el padre de Park, el presidente golpista La presidenta Park Chung-hee (1961-1979), sobrevivió a un atentado.
Peor suerte corrió su esposa, Yuk Young-soo, la madre de la futura mandataria, quien murió en el ataque.
A los días el padre de Choi, Choi Tae-min, se puso en contacto con el entonces presidente y le aseguró que a través de él podría volver a escuchar la voz de su mujer.
Choi, quien había sido policía y monje budista, se decía vidente y encabezaba su propio culto que mezclaba elementos cristianos, budistas y animistas, la Iglesia de la Vida Eterna.
A partir de entonces, se volvió consejero del mandatario.
Y también lo consultó regularmente hasta su muerte en 1994 la hija de éste, la hoy presidenta.
De acuerdo a uno de los cables de la embajada de Estados Unidos en Seúl filtrados por Wikileaks, Choi era un “pastor carismático” que gozó de “control completo sobre el cuerpo y alma de Park durante sus años de formación”.
Según los medios locales, para cuando el pastor murió, la futura líder de Corea del Sur ya había desarrollado una amistad similar con su hija, Choi Soon-sil.
Y el exmarido de ésta, Chung Yong-hoi, sería el asesor de la presidenta Park hasta 2013.
Sin cargo público
Hace años que existían rumores sobre la posible influencia de Choi- quien no ostenta ningún cargo público-, en las decisiones de Park.
Pero el escándalo saltó la semana pasada, cuando la cadena de televisión local Chosun TV reveló que había encontrado una antigua computadora de Choi.
Y según el medio, lo hallado en ella confirmaba que había manejado documentos e información clasificada y que había asesorado al gobierno sobre política nacional e internacional.
La oposición de Corea del Sur no ha tardado en criticar a la presidenta, Park Chung-hee.
Protesta para pedir dimisión de la presidenta Park Chung-hee.Image copyrightGETTY IMAGES
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El fin de semana miles de surcoreanos pidieron la dimisión de la presidenta Park Chung-hee.
Las críticas a Park, a quien le queda un año de mandato y tiene el índice de popularidad más bajo desde que llegara al cargo en febrero de 2013, no tardaron en llegar.
Y la oposición también empezó a capitalizar estas críticas.
“La Constitución de Corea del Sur estipula que el país tiene un único presidente. Sin embargo, se ha desvelado que hay dos presidentes gobernando el país”, se quejaba por ejemplo Choo Mi-ae, el líder de la principal formación opositora, el Partido Democrático.
También denunció que los testimonios recabados señalan que Choi recibía los informes presidenciales desde la propia sede del gobierno y que incluso fundó un grupo de consejeros secretos llamado “las ocho hadas” para influir en asuntos estatales y empresariales.
Disculpa pública
Ante esto, el martes la mandataria pidió disculpas públicas.
En su comparecencia admitió que Choi le había dado su “opinión personal” sobre algunos discursos que daría después como presidenta y que había tenido acceso a “algunos documentos” oficiales, aunque no precisó cuáles.
“Tengo el corazón roto de dolor por haber causado tanta preocupación a los ciudadanos”, dijo.
Y el viernes cesó a su equipo de asesores personales.
La presidenta Park Chung-hee ya pidió disculpas públicas por el escándalo.
Eso no pareció suficiente a los miles de manifestantes-10.000 según los organizadores, 4.000 según la policía– que se concentraron frente a la Casa Azul, la sede del gobierno, para pedir su dimisión.
La acusaban de mala administración y de haber traicionado la confianza pública.
“Esta crisis pone de manifiesto que la presidenta Park no tiene ni la habilidad ni la capacidad de administrar el gobierno”, dijo Han Sun-bun, una de las líderes de la manifestación del sábado.
“Nos hemos reunido aquí para exigir su renuncia y vamos a seguir protestando hasta que lo haga”.
Ante esto, la presidenta ha continuado purgando el gabinete y este miércoles ha sustituido al primer ministro y al ministro de Finanzas.
Así, Kim Byong-joon, un veterano político que fuera el secretario presidencial durante una administración anterior tomará el lugar del hasta ahora primer ministro Hwang Kyo-ahn.
El del primer ministro es un cargo simbólico en Corea del Sur, ya que el poder se concentra en el presidente.
Por su parte, Yim Jong-yong, presidente de la Comisión de Servicios Financieros quedará al frente del Ministerio de Finanzas, en lugar de Yoo Il-ho, quien ha ocupado el puesto hasta ahora. Y también fungirá de vice primer ministro.
“Merezco morir”
Desde que la prensa destapara el escándalo, Choi se había protegido de la crisis en Alemania.
Pero volvió al país el domingo y el lunes compareció ante la fiscalía, rodeada de una masa de periodistas.
“Cometí un delito por el que merezco morir”, les dijo a estos, utilizando una fórmula en coreano para expresar arrepentimiento profundo.
Se mostró llorosa y con el rostro casi cubierto por una bufanda y un sombrero.
Ese mismo lunes, a última hora, fue detenida.
Todo esto ocurre semanas después de que la administración de Park aprobara una nueva ley de amplio alcance destinada a atajar la corrupción y el tráfico de influencias.
Además de su posible injerencia indebida en asuntos de Estado, los investigadores están indagando y recogiendo pruebas sobre las acusaciones que apuntan a que, valiéndose de su influencia, Choi desvió dinero a sus cuentas de dos fundaciones de reciente creación (Mir y K-Sports).
Estas habían recaudado US$70 millones de la Federación de Industrias Coreanas, un lobby de grandes empresas que incluye a Samsung y Hyundai entre otras.
Y también existen sospechas de que su hija recibió un trato especial cuando solicitó entrar a la Universidad de Mujeres Ewha, una de las más prestigiosas del país. Esta misma semana el presidente de la institución presentó su renuncia.
Ahora la fiscalía debe determinar el alcance de la influencia de esta misteriosa confidente.
- BBC