Ciudad Guatemala

Julio Alvarado, joven que sobrevivió a un accidente aéreo al estrellarse en el Volcán de Agua


Julio fue encontrado casi 72 horas después, tenía heridas en la frente y en el brazo pero la más grande era en el corazón por la muerte de su instructor.

  13 noviembre, 2017 - 17:40 PM

Julio Alvarado Mayén es el mayor de tres hermanos. Su mamá lo recuerda como un niño cariñoso, muy gracioso y sobre todo inquieto.

Jugaba con carritos, pelotas y aviones, lo común para un niño. Sin imaginar nunca que al crecer su sueño más deseado sería volar.

Cuando se graduó del colegio, Julio no cambió su forma de pensar y decidió decirle a sus papás que quería prepararse para ser un piloto aviador.

Hace aproximadamente año y medio julio empezó sus estudios en una escuela de aviación donde Frenner Hernández, un amigo de la familia, era el instructor.

Incluso Julio le pidió que fuera su instructor personal, haciendo una excelente pareja de vuelo, hasta en sus últimos momentos.

Cuando este joven tenía 19.6 horas de vuelo, el primero de junio pasado, después de hacer unos mandados de su papá julio se reunió con Frenner para volar como de costumbre.

Sin embargo, ninguno de los dos se imaginaría que ese sería su último paseo por el cielo juntos.

Viajaron al Puerto de San José y cuando emprendieron su camino de regreso, el cielo estaba completamente nublado, lo que pronosticaba un vuelo difícil.

 

 

 

 

 

Julio y Frenner se estrellaron en el Volcán de Agua

Volando entre la neblina, perdieron la visibilidad y se estrellaron en el Volcán de Agua.

Ambos lograron salir del avión con vida. Su instructor le dijo que fuera en busca de ayuda y así lo hizo, emprendiendo un largo y difícil recorrido que no lo llevaría a ningún lugar.

Frenner, el instructor, no logró sobrevivir y falleció a un costado de la aeronave.

Equipos de Rescate salieron en busca de los tripulantes del avión accidentado pero las condiciones del clima les dificultaba el trabajo.

24 horas después del accidente, hallaron el cuerpo de Frenner, pero seguían en busca de Julio.

Mientras tanto, Julio seguía en busca de ayuda y en su camino estuvo acompañado por un colibrí.

Julio optó por ignorarlo pues no le hizo daño, pero cuando emprendió de nuevo la caminata, el colibrí no se separó de él, se iba por momentos pero luego lo volvía a encontrar. Cuando llegó a un gran risco fue donde lo vio por ultima vez.

Por su velocidad, el colibrí se conoce como un mensajero y guardián del tiempo. Esta ave es capaz de volar hacia atrás, y nos enseña que podemos recordar nuestro pasado, sin embargo, también nos enseña a seguir adelante. El colibrí se la pasa bebiendo el néctar de las flores, lo que significa que debemos saborear cada momento, y apreciar las cosas que amamos. Y en algunos lugares de América del Sur, el colibrí significa resurrección.

Casualidad o destino, no lo sabemos, pero para julio significa que Dios lo estuvo cuidando en todo momento y es que justo cuando el colibrí desapareció los rescatistas lo encontraron.

Después de meses de rehabilitación, Julio está físicamente bien.

En agosto pasado el aeroclub lo nombró miembro honorario, brindándole una beca para que termine sus estudios y cumpla su deseo de ser aviador, pues a pesar del accidente, ese sigue siendo su sueño.

 

 

https://youtu.be/F-ChVa5m-d0

 

 

URGENTE: Accidente aéreo en la zona 13 capitalina 

 

 

 

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