En las últimas semanas han proliferado los grupos de padres y madres que se niegan a llevar a sus hijos al colegio por miedo a la pandemia del nuevo coronavirus. Alegan que seguir el curso de manera remota, desde el hogar, reduce la diseminación del virus, entre otros argumentos.
Entre dos y cuatro años. Ese es el tiempo que se suele necesitar para preparar una nueva vacuna como la del virus SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de COVID-19.
Las rutas de infección poco claras y los indicios de un período de incubación dos veces más largo están perjudicando los esfuerzos de las autoridades sanitarias por contener la epidemia.
La empresa farmacéutica AstraZeneca ha pausado el ensayo clínico de la vacuna contra la COVID-19 que desarrolla junto a la Universidad de Oxford debido a un evento adverso serio aparecido en uno de los participantes. Aunque no se ha confirmado la naturaleza clínica de tal evento, el New York Times ha revelado que podría tratarse de mielitis transversa. ¿Qué es esta enfermedad?
La demencia es una enfermedad que se caracteriza por pérdida progresiva de las funciones mentales. Ocurre a edades avanzadas y afecta a la memoria, el lenguaje, la razón y el comportamiento. Hay 50 millones de personas en todo el mundo con demencia y se calcula que en 2050 se triplicará. La mala noticia: los tratamientos actuales son poco eficaces.