Entre todas las órdenes y decretos que Joe Biden firmó en su primer día como presidente de Estados Unidos, revirtiendo políticas de su antecesor, una nueva pero importante medida pudo haber pasado desapercibida:
El regreso del portal en español de la Casa Blanca.
Minutos después de la investidura del presidente Biden, se activó la página en español accesible desde el menú principal de The White House o directamente en whitehouse.gov/es.
El expresidente Donald Trump había eliminado la versión que había sido instaurada por George W Bush y continuada por Barack Obama en reconocimiento de los más de 40 millones de hispanoparlantes que viven en EE.UU.
La página informa sobre la estructura y personal de la rama ejecutiva y las prioridades del nuevo gobierno entre otras cosas, e inculca a la participación del usuario.
Además se han creado cuentas nuevas de La Casa Blanca en Twitter y Facebook.
La medida refleja el deseo manifiesto de Joe Biden de tener un gobierno que incluya la diversidad del pueblo estadounidense y en particular a la numerosa comunidad migrante latina que sufrió la denigrante retórica de Trump y la hostilidad de sus políticas.
Entre las órdenes ejecutivas que Biden firmó tan pronto asumió el poder, seis están relacionadas con la inmigración, y el nuevo mandatario ya propuso amplia legislación de reforma migratoria para abrir el camino a la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados en el país.
Ese espíritu de inclusión fue reiterado por la actuación de la cantante Jennifer López durante la ceremonia de investidura.
López, de origen puertorriqueño, entonó dos canciones tradicionales de lo que se podría considerar corte “patriótico”: “This Land is My Land” (“Esta tierra es mía”) y “America the Beautiful” (“América la bella”).
Sin embargo, en la transición de una canción a la otra, las superestrella recitó en español parte de la promesa de lealtad o juramento a la bandera que frecuentemente se escucha -en inglés- en escuelas y actos oficiales:
“Una nación, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”.
Las palabras cobran mayor significado si se tiene en cuenta que la canción “This Land is My Land” fue escrita por el popular cantautor y activista Woody Guthrie, defensor de los desposeídos y oprimidos.
Otro activista -o por lo menos su efigie- hizo su entrada a la Casa Blanca al tiempo con Joe Biden para ocupar un lugar destacado en la Oficina Oval.
Se trata del busto de César Chávez, líder campesino de origen mexicano y defensor de los trabajadores del campo indocumentados que, según la fundación que lleva su nombre, lo envió a Washington bajo petición de la Casa Blanca.
El fundador del sindicato Unión de Campesinos es considerado como uno de los activistas de los derechos humanos más icónicos de EE.UU. y ahora ocupa un sitio de honor, detrás del escritorio presidencial en el centro del poder estadounidense.
La nieta del líder sindicalista, Julie Chávez Rodríguez, fue nombrada por Biden directora de la Oficina de Relaciones Intergubernamentales.
Chávez Rodríguez forma parte de un amplio número de funcionarios latinos designados a cargos clave y dentro del gabinete presidencial, como Alejandro Mayorkas, Xabier Becerra, Miguel Cardona e Isabel Guzmán.