Attilio Fontana, el presidente de la región de Lombardía, la más rica de Italia, decidió autoimponerse una cuarentena que durará dos semanas después de que uno de sus asistentes fuera diagnosticado con el nuevo coronavirus.
Esta región italiana se ha convertido en el nuevo centro de la epidemia vírica, que comenzó en China en diciembre.
La enfermedad ya infectó a más de 83.000 personas en 50 países, y ahora están apareciendo más casos nuevos fuera de China que dentro, incluyendo en México y Brasil, los primeros países de América Latina con covid-19.
Italia ha puesto en cuarentena varias ciudades y hay una explosión de casos en otros países.
Actualmente, Italia tiene el mayor número de casos de coronavirus en Europa, con más 800 infectados y más de 20 muertes.
La mayoría de los fallecidos eran personas de edad avanzada que tenían afecciones clínicas previas y cuya salud estaba muy comprometida por otras enfermedades.
Desde que se descubrieron los primeros casos en el país, la situación se deterioró rápidamente.
Nadie sabe realmente cómo comenzó el brote.
Los primeros casos salieron a la luz a final de enero cuando dos turistas chinos de Wuhan, la zona cero del brote en China, mostraron síntomas ya en Italia.
Ambas personas fueron aisladas y todas con las que tuvieron contacto dieron positivo. Italia fue el primer país en prohibir todos los vuelo hacia y procedentes de China.
En la actual epidemia, el principal desafío de las autoridades es que el virus puede pasar de una persona a otra antes de que aparezcan los síntomas.
Esto tiene dos consecuencias prácticas: hace que sea muy difícil encontrar el “paciente cero” (el que inició el brote) y monitorear a todas las personas que han tenido contacto con pacientes infectados.
Hasta ahora en Italia no es posible decir cómo comenzó la explosión de casos.
El 21 de febrero las autoridades reportaron que estaba infectado un hombre de 38 años identificado como Mattia, que vive en Codogno, una ciudad de 16.000 personas a 60 km de Milán considerada como el epicentro del brote italiano.
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, acusó a hospital local de fallas de procedimiento para diagnosticar y aislar a este hombre, que fue hospitalizado en estado grave.
Según la prensa italiana, se sospecha que este hombre está relacionado con la transmisión del virus a su mujer, que está embarazada, a un amigo suyo y a tres personas mayores que frecuentan el mismo bar.
También a ocho profesionales de la salud y pacientes del hospital donde fue atendido.
Uno de los problemas señalados por el gobierno es que el hospital no trató el caso como sospechoso del nuevo coronavirus, ya que no había vínculos claros entre el paciente y China.
Las consecuencias fueron dramáticas ya que pasó tiempo en la sala de emergencias rodeado de otras personas con otros problemas de salud.
Se fue a casa y se sintió peor. No fue diagnosticado hasta días después.
Pero nadie sabe a ciencia cierta quién llevó la enfermedad al norte de Italia.
“Ahora estamos más centrados en contener la enfermedad que en localizar al paciente cero”, dijo a Reuters el doctor Marino Faccini, que lidera un equipo de expertos en Milán que trata de encontrar la fuente de brotes virales.
Las autoridades locales de Codogno niegan cualquier falla del procedimiento.
Pero la presión aumenta en torno a la búsqueda de la fuente del brote.
Conte anunció la implementación de “medidas extraordinarias” para tratar de contener el brote en el norte del país.
En las regiones de Lombardía y Véneto, 11 pequeñas ciudades están aisladas bajo un plan de cuarentena.
Durante las próximas dos semanas, 50.000 residentes no podrán salir de las ciudades sin un permiso especial.
Se cerraron escuelas, universidades y cines y se cancelaron varios eventos públicos.
Una consecuencia es la escasez parcial de supermercados.
En Lissone, con 45.000 habitantes, la maestra de inglés Colette Walsh le dijo a la BBC que los estantes de los supermercados están vacíos debido del pánico generado entre la población.
El miedo que rodea la enfermedad también afecta a las ciudades fuera de esta zona de cuarentena, como Milán, la capital de Lombardía, que tiene 1,3 millones de habitantes y representa el 10% de la economía italiana.
La propagación de la enfermedad en Italia también está comenzando a afectar a otros países.
Los casos aparecidos en Austria, Croacia, Grecia, Suiza, Argelia, Francia, España, Alemania, México y Brasil están relacionados con personas que viajaron al norte de Italia.
El primer caso confirmado en Brasil, el primero de América Latina, estuvo en viaje de negocios en Lombardía del 9 al 21 de febrero
El hombre llegó a Brasil el sábado sin ningún síntoma y pasó el fin de semana con su familia. Fue este lunes cuando comenzó a sentirse indispuesto y acudió al médico.
Un día después, el ministerio de Salud brasileño reportó que el hombre presentaba tos seca, fiebre, dolor de garganta y secreción nasal, síntomas característicos de la enfermedad, aunque aseguró que su estado de salud era estable.
Las autoridades brasileñas indicaron que desde el primer examen específico para el virus dio positivo, aunque una segunda prueba fue realizada para confirmarlo antes de declarar oficialmente el caso.
El hombre, no obstante, fue enviado a su casa en cuarentena pues, según el gobierno, es lo que protocolo internacional recomienda dado que no se encuentra en una condición grave y en el hospital correría el riesgo de transmitir el virus a otros pacientes.
También el primer caso confirmado en México tiene vínculos con Italia.
Tanto el hombre de 41 años que ya dio positivo como otro sospechoso estuvieron durante la tercera semana de febrero en una convención celebrada en Bérgamo, en el norte de Italia.
Según informaron las autoridades, todo parece apuntar a que una persona de nacionalidad mexicana residente en el país europeo, que también tiene síntomas, fue quien les contagió.
México no tiene vuelos directos a Italia, pero sí a varias ciudades europeas con conexión, como Madrid, Barcelona, París, Londres o Ámsterdam.