El gobierno de Estados Unidos y el Talibán firmaron un histórico acuerdo que allanaría el camino hacia la paz en Afganistán, después de más de 18 años de conflicto armado.
EE.UU. y sus aliados de la OTAN acordaron el retiro de tropas si el grupo radical islamista se aferra al acuerdo.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y líderes del Talibán asistieron a la ceremonia para la firma en Doha, Qatar.
Según lo firmado, el grupo insurgente no debe permitir que al Qaeda o ningún otro grupo extremista opere dentro de las áreas que controla.
Pompeo declaró que se requerirá un trabajo serio y sacrificio para convertir el acuerdo en una paz duradera.
Presentó varias condiciones que dijo que el Talibán debería aceptar, incluyendo sentarse en una mesa de diálogo con el gobierno de Afganistán.
Añadió que EE.UU. calibraría el ritmo de su retirada según las acciones del Talibán.
Por su parte, el líder de la delegación del Talibán manifestó su compromiso a ponerle fin a cuatro décadas de sufrimiento.
Estados Unidos invadió Afganistán semanas después de los ataques del 11 de septiembre de 2011 perpetrados por al Qaeda, que estaba basado en Afganistán.
Más de 2.400 soldados estadounidenses han muerto en el conflicto. Unos 12.000 todavía se encuentran emplazados en el país. El presidente Trump ha prometido ponerle fin al conflicto.
Desde 2011, Qatar ha sido sede de los líderes del Talibán, que se desplazaron allí para discutir la paz en Afganistán. Ha sido un proceso errático. La oficina del Talibán abrió en 2012 pero cerró el mismo año debido a un pleito por las banderas. Otros intentos de diálogo se empantanaron.
En diciembre de 2018, los insurgentes anunciaron que se reunirían con funcionarios estadounidenses para intentar encontrar una “hoja de ruta hacia la paz”. Pero el grupo islamista de línea dura rehusó sostener conversaciones con el gobierno de Afganistán, a quienes desestimaron como “títeres” de EE.UU.
Después de nueve rondas de negociaciones entre EE.UU. y el Talibán en Qatar, ambas partes parecían estar cerca de un acuerdo.
El principal negociador de Washington anunció en septiembre pasado que EE.UU. retiraría 5.400 tropas de Afganistán en las siguiente 20 semanas, como parte de lo que se había acordado “en principio” con el Talibán.
Días después, el presidente Trump declaró las conversaciones “muertas”, tras la muerte de un soldado estadounidense por el grupo radical. Pero en pocas semanas, las dos partes reanudaron el diálogo en privado.
Hace una semana, el Talibán accedió a una “reducción de violencia” -aunque funcionarios afganos afirman que por lo menos 22 soldados y 14 civiles han muerto en ataques del Talibán en ese período.