"Fue una masacre". Así describen parientes cercanos el ataque perpetrado este lunes en el norte de México contra una familia mormona que viajaba desde la localidad de Bavispe, en el estado de Sonora.
Al menos tres mujeres y seis niños de la familia LeBarón fueron asesinados mientras iban en tres vehículos hacia otro asentamiento conocido como La Mora, en el estado de Chihuahua.
Según declararon varios familiares a medios locales, otros ocho menores de edad viajaban en el convoy. Varios resultaron heridos aunque su situación es estable.
Las víctimas, que tienen nacionalidad mexicana y estadounidense, vivían en una comunidad mormona escindida hace décadas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
El motivo detrás del ataque es una incóginta, aunque el secretario de Seguridad de México, Alfonso Durazo, dijo este martes que el convoy de camionetas en que viajaba la familia LeBarón “pudo haber sido confundido por los grupos que se disputan el control de la región”.
¿Qué se sabe de las personas que viajaban en los tres vehículos?
El ataque se registró cerca de la ciudad de Bavispe en el estado mexicano de Sonora, que limita con Estados Unidos.
Miembros de la familia declararon que las tres madres viajaban con sus 14 hijos en tres vehículos cuando sufrieron una emboscada.
Kendra Lee Miller, cuya cuñada Rhonita Maria Miller murió en el ataque, le dijo a CNN que el grupo se dirigía a lugares distintos pero estaban viajando juntos por seguridad.
Miller dijo que Rhonita, de 30 años, viajaba con cuatro de sus siete hijos para recoger a su esposo en Arizona, donde estaba trabajando.
Relató que el auto de su cuñada fue atacado por personas armadas y mataron a todos quienes estaban en su interior.
Algunos testigos dijeron haber visto una explosión en la zona donde estaba el vehículo. Imágenes de la escena mostraron que el auto quedó totalmente calcinado y cubierto de agujeros de bala.
“Mi papá, Andre y un par de tíos y parientes fueron a revisar el vehículo. Todo lo que encontraron fueron restos carbonizados, cenizas y huesos”, dijo Miller a CNN.
Las víctimas más jóvenes, Titus y Tiana, eran mellizos de ocho meses. Howard, de 12 años, y Krystal, de 7, también murieron en ese auto, dijo Miller en una publicación de Facebook.
Christina Marie Langford Johnson, de 31 años, viajaba en el segundo vehículo y fue otra de las víctimas mortales del ataque.
La familia dijo que su hija de 7 meses de edad, Faith, viajaba con ella pero logró sobrevivir al ataque.
Julián LeBarón, activista e integrante de la familia, dijo que él mismo encontró a la bebé gracias a que su madre la escondió en el piso del auto antes de salir y ser disparada.
Dawna Ray Langford, de 43 años, fue asesinada en el tercer vehículo junto a dos de sus hijos, Trevor y Rogan, de 11 y 3 años.
Siete de sus otros hijos, con edades comprendidas entre los 9 meses y 14 años, sobrevivieron y fueron rescatados, según publicó en Facebook Kendra Lee Miller.
Cinco de ellos resultaron heridos en el ataque. Algunos de los niños mayores ayudaron al grupo a esconderse tras escapar del lugar.
Tras ser encontrados por equipos de búsqueda que rastrearon la zona, fueron trasladados a un hospital local.
Este martes, los cinco fueron trasladados en un helicóptero de la Fuerza Armada a un centro médico de Phoenix, Estados Unidos, por decisión de la familia.
Para informarles que en estos momentos, están siendo trasladados los pacientes con personal médico de Salud Sonora @ssaludsonora en una unidad de la Fuerza Aérea Mexicana. pic.twitter.com/Cosl8plwCV
— Enrique Clausen (@Enrique_Clausen) November 5, 2019
Una página creada en el sitio GoFundMe para ayudar a las víctimas asegura que la comunidad vivía entre Estados Unidos y México.
Familiares le dijeron a CNN que la comunidad en la que vivían tiene unos tres mil miembros.
Tiffany Langford, una mujer cercana al círculo familiar, aseguró que los miembros del grupo tenían una variedad de creencias, pero en general la comunidad practicaba el mormonismo fundamentalista.
“Somos una familia masiva”, declaró Langford a CNN.
“Nos amamos y apoyamos mutuamente sin importar nuestras creencias individuales. Nunca había visto tanta fuerza de unidad y amor en una familia tan grande como la nuestra. Esta es la tragedia de nuestras vidas”.