El huracán Delta tocó tierra en la mañana de este miércoles cerca de Puerto Morelos en la costa caribeña de México, provocando destrozos y causando inundaciones.
Poco después de tocar tierra, el huracán se debilitó a una tormenta de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson con vientos de 175 kilómetros por hora. El martes, Delta había alcanzado la categoría 4.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió sobre marejadas ciclónicas y fuertes vientos que amenazan la vida.
Y habló también del rápido deterioro en la costa noreste de Yucatán, un área popular entre los turistas de México y el extranjero.
Asimismo, miles de turistas y residentes fueron trasladados a refugios por seguridad.
Storm Surge and Hurricane Watches have been issued for portions of the Northwestern and Northern Gulf Coast. Now is the time to complete preparations, as tropical-storm-force winds should reach a portion of that area by Friday morning. More info: https://t.co/tW4KeGdBFb pic.twitter.com/F6WZ1uoOeF
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) October 7, 2020
Delta es la vigésimosexta tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico, que normalmente va de junio a noviembre, y que ha tenido un número inusualmente alto este año.
En la mañana de este miércoles continuaba vigente la advertencia de huracán para los residentes entre Dzilam y Tulum, incluido Cozumel, y un pronóstico de lluvias torrenciales para los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, con posibles inundaciones.
El NHC dice que la marejada ciclónica podría llegar a elevar los niveles de agua a lo largo de la parte norte de la península de Yucatán entre 2,4 y 3,7 metros y que se esperan olas grandes y destructivas a lo largo de la costa.
“Puede ser que las personas que están viviendo en el ojo del huracán muestren una calma de que aparentemente ya pasó todo, ya que tiene un radio aproximado de 20 kilómetros, pero no deben confiarse”, advirtió el contralmirante Juan Carlos Vera, titular de la Unidad de Planeación y Estrategia de la Secretaría de Marina (Semar).
El gobierno mexicano evacuó a casi 40.000 personas y desplegó a más de 10.000 autoridades civiles y militares en la península.
Más de 150 refugios fueron abiertos para las personas que buscan resguardo de la tormenta en el balneario de Cancún.
El titular de la asociación hotelera de la zona, Roberto Citrón, dijo a la agencia AFP que “para evitar la propagación del covid-19 se han tomado las mismas medidas en los albergues que en los hoteles, como el uso de gel y mascarillas”.
Las compañías petroleras que operan en el golfo de México también ordenaron al personal no esencial que evacue sus plataformas marinas y los puertos mexicanos han sido cerrados a lo largo de su costa este.
El NHC informó que se espera que Delta vuelva a ganar intensidad a medida que se aproxime a las costas del norte del golfo de México.
“Se espera un incremento de posibilidad de tormentas que amenazan la vida y vientos huracanados peligrosos para el viernes, particularmente para algunas áreas de la costa de Luisiana”, dijo el NHC en su informe del mediodía del miércoles.