Una mujer alquiló una casa a través de la plataforma Airbnb y le dijo a su dueño que pensaba hacer una reunión de máximo doce personas.
Todo parecía indicar que el jueves de Halloween iba a ser un día tranquilo en la localidad de Orinda, al norte del estado de California, pero las intenciones de la mujer eran otras.
En vez de una reunión familiar, la casa, de cuatro dormitorios, apareció anunciada en Instagram como el lugar en el que se iba a celebrar una fiesta de disfraces que finalmente atrajo a una multitud de más de 100 personas.
El propietario, Michael Wang, no autorizó la fiesta.
La fiesta era un escándalo en el vecindario y la policía de Orinda recibió llamadas de los vecinos quejándose del ruido a las 9.19 pm, a las 10.25 pm y de nuevo a las 10.48 pm.
Solo dos minutos se desató un tiroteo que ha dejado 5 muertos y varios heridos entre los asistentes a la fiesta.
Según informaciones del diario local San Francisco Chronicle, los fallecidos tenían entre 19 y 29 años.
Tres de ellos murieron en la casa, mientras que los otros dos lo hicieron en el hospital.
Algunos de los heridos acudieron por su propio pie al hospital huyendo de la escena todavía con sus disfraces de Halloween.
Hasta el sábado, la policía no había arrestado ni identificado a ningún sospechoso, aunque confirmaron que en la casa se encontraron dos armas de fuego.
Después de la tragedia, la compañía dijo en un comunicado que prohibirá el alquiler de casas para hacer fiestas.
El CEO Brian Chesky dijo en un tuit que la compañía tomaría medidas para “combatir las fiestas no autorizadas y eliminar la conducta abusiva” de quienes alquilan alojamiento a través de su web.
“Debemos hacerlo mejor, y lo haremos. Esto es inaceptable”, agregó Chesky.
Chesky dijo que Airbnb crearía un equipo dedicado a dar una respuesta rápida a estas situaciones y que ampliaría el estudio manual de lo que consideran “reservas de alto riesgo”.
La compañía, que se espera que salga a bolsa en 2020, también tomará medidas contra los usuarios que violan sus políticas, dijo.
En respuesta al tiroteo masivo, el gobernador de California Gavin Newsom pidió al Congreso que aprobara la legislación de control de armas.
“Esto apenas será noticia hoy. Así de adormecidos nos hemos vuelto” como sociedad, dijo.
“Lo que sucedió el jueves por la noche en Orinda, California, fue horrible. Lo siento por las familias y los vecinos afectados por esta tragedia, estamos trabajando para apoyarlos”.
A pesar de que en los últimos años en el país se han producido varios tiroteos masivos. en EE.UU. se ha avanzado poco en las reformas de control de armas, especialmente a nivel federal.
Y eso a pesar de que numerosas encuestas muestran un apoyo público generalizado hacia la implementación de medidas como una verificación reforzada de antecedentes y la prohibición de ciertos tipos de rifles de asalto.