Mario Arenales González, un latino de 26 años, murió en el condado de Alameda, California, después de que agentes de la policía lo inmovilizaran boca abajo en el suelo durante varios minutos.
La muerte ocurrió el 19 de abril, un día antes de que Derek Chauvin, el exoficial de policía de Minneapolis, fuera condenado por el asesinato de George Floyd, tras retenerlo en el pavimento con su rodilla en el cuello durante más de 9 minutos.
El martes la policía de Alameda publicó las imágenes de las cámaras corporales de los oficiales que llevaron a cabo la detención de Arenales González.
Las imágenes muestran al joven inconsciente en el pavimento, con las manos esposadas en la espalda, mientras los oficiales intentan reanimarlo con compresiones en el pecho.
La causa de la muerte de Arenales González aún no ha sido determinada y se informó que tanto la policía como la fiscalía están llevando a cabo investigaciones separadas.
El día en que se produjo la muerte, la policía de Alameda emitió un comunicado de prensa donde explica que respondió a reportes separados sobre un individuo que parecía estar bajo los efectos de alcohol y sobre un sujeto sospechoso por un robo.
“Los oficiales intentaron detener al hombre y siguió un altercado físico”, decía el comunicado. “Posteriormente el hombre tuvo una emergencia médica”, y murió cuando era transportado a un hospital, agrega.
Al día siguiente, la policía emitió un segundo comunicado indicando que la oficina del sheriff de Alameda y la oficina del fiscal de distrito de Alameda estaban llevando a cabo investigaciones sobre la muerte de Arenales.
El 23 de abril la ciudad de Alameda anunció que también está llevando a cabo una investigación sobre el incidente.
“Esta investigación externa ofrecerá un análisis independiente sobre lo que pudo haber ocurrido el día en que (Arenales González) trágicamente murió”, dijo en un comunicado de prensa la ciudad de Alameda.
Mientras tanto, la portavoz del gobierno de la ciudad, Sarah Henry, indicó que los tres oficiales involucrados en el incidente, James Fisher, Cameron Leahy y Eric McKinley, están bajo licencia administrativa.
Además de las imágenes de video, la policía de Alameda también publicó dos grabaciones de audio de personas que llamaron al número de emergencia para reportar a “un hombre latino” que posteriormente fue identificado como Arenales González.
En una de ellas, un hombre dice que Arenales González había estado deambulando durante media hora y parecía haber roto las etiquetas de seguridad de botellas de alcohol.
Otro hombre en otra grabación indica que Arenales González está hablando solo en una barca cerca de su casa. “No está haciendo nada malo”, dice. “Está asustando a mi esposa”, agrega el individuo.
La abogada que representa a la familia Arenales González, Julia Sherwin, señaló que los informes de toxicología y de la autopsia no han sido publicados y no se espera que sean finalizados sino hasta dentro de varias semanas.
Sherwin indicó asimismo que la explicación que dio la policía de Alameda sobre el incidente en su primer comunicado de prensa es “desinformación”.
Indicó que la familia Arenales se está preguntando por qué la policía hizo uso de la fuerza en primer lugar.
“Su muerte fue completamente evitable e innecesaria“, le dijo Sherwin al New York Times. “Que alguien esté borracho en la calle no debe ser una sentencia de pena capital”, agregó.
Por su parte, el hermano de Arenales González, Gerardo, dijo en una conferencia de prensa que su hermano no estaba siendo ninguna amenaza para nadie cuando murió.
Varios expertos que testificaron en el juicio de Derek Chauvin señalaron que poner a alguien boca abajo es peligroso porque dificulta la respiración.
Dijeron también que cuando los oficiales de policía detienen a alguien deben colocarlo recostado de lado lo más rápido posible.
Las imágenes del arresto y muerte de George Floyd dieron la vuelta al mundo y provocaron protestas dentro y fuera de Estados Unidos.