Los incendios siguen fuera de control en Australia.
Este viernes, un potente vendaval ha alimentado dos masivos fuegos forestales hasta formar un temido “megaincendio” en el sur del país.
Las autoridades, por otra parte, advierten de que se avecinan condiciones climáticas incluso peores.
Durante días se ha temido que los incendios se expandieran sobre la frontera de los estados Nueva Gales del Sur y Victoria en el sistema montañoso conocido como Montañas Snowy.
Las predicciones climatológicas pronostican más calor, fuertes vientos y condiciones áridas. Al sur de Australia, los bomberos también están combatiendo auténticos infiernos en la isla Canguro.
En zonas de ambos estados se ha pedido a sus residentes que abandonen sus casas como medida de seguridad.
Los agresivos incendios forestales que durante semanas han azotado varias zonas del país amenazan con avanzar más debido al incremento de las temperaturas. Los vientos, además, expanden el fuego con más rapidez y de forma impredecible.
El “megaincendio” al sur de las Montañas Snowy se formó después de que dos fuegos se fusionaran. A comienzos de esta semana, un evento similar ocurrió en las inmediaciones de la misma zona.
Un área de aproximadamente 600 mil hectáreas (6 mil kilómetros cuadrados) está ardiendo en llamas. Para hacerse una idea, esto es cuatro veces el tamaño de Londres.
La noticia sobre la unificación de los incendios fue ofrecida Anthony Clark, portavoz del Servicio de Bomberos Rurales del estado de Nuevas Gales del Sur, durante la tarde del viernes.
Clark informó que una serie de pequeños incendios iniciados por la caída de rayos se habían fusionado y crecido, según replicó un medio local.
El “megaincendio” supone un “desafío para los bomberos, ya que al fusionarse los fuegos aumenta el tamaño y el perímetro se hace más incontenible”, dijo Clark.
Solo desde que comenzó el nuevo año, los más de 150 incendios forestales en Nueva Gales del Sur han destruido cerca de mil hogares.
Pero la situación es igual de peligrosa más al sur, en el estado de Victoria.
Las brigadas de bomberos de Victoria emitieron varias advertencias de emergencia el viernes, recomendando a la gente que evacúen de sus casas cuanto antes.
Los incendios forestales han aislado la ciudad de Kingscote, la más grande de la isla, de las vías rurales. Esta situación se agravó también producto de las altas temperaturas y los fuertes vientos.
Allí, los bomberos están luchando por apaciguar los fuegos que ya han arrasado con más de 150 mil hectáreas forestales en una isla reconocida por su sistema ecológico único.
Desde septiembre, 27 personas han muerto en total en Australia debido a los incendios.
Bomberos desde Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda han acudido para apoyar a las fatigados bomberos locales.
La crisis de incendio también ha causado la muerte de miles de animales, incluyendo unos 25 mil koalas que perecieron en los graves incendios de la isla Canguro la semana pasada.
2019 ha sido el año más seco y caluroso registrado en Australia a causa del cambio climático y las condiciones climatológicas de este año, según dijo el Buró de meteorología australiano.
Las autoridades advirtieron de que los inmensos fuegos y la sequía de ya dura tres años persistirá hasta que ocurran lluvias sustanciales.
Mientras tanto, este viernes miles de personas en todo el país participaron en protestas en contra del cambio climático.
En ciudades como Sídney, Melbourne o Camberra, los manifestantes presionaron al primer ministro Scott Morrison para realizar una rápida transición del uso de combustibles fósiles a fuentes de energía alternativas.