La policía de Texas ha corregido detalles clave sobre el tiroteo en una escuela de Uvalde a medida que aumentan las críticas por parte de algunos padres sobre el recuento inicial de los hechos.
El pasado martes, la pequeña y normalmente tranquila localidad, en el estado de Texas, se convirtió en el escenario de la peor masacre ocurrida en una escuela de Estados Unidos en casi una década.
Al menos 21 personas murieron (19 de ellas niños y dos maestras) cuando Salvador Ramos, un adolescente de 18 años, irrumpió en la primaria Robb con una pistola de mano y un rifle AR-15, se atrincheró en un salón de clases y comenzó a disparar.
Desde entonces se han ido revelando detalles de cómo transcurrió la jornada que cambió para siempre la vida de este pueblo fronterizo.
Pero en sus últimas declaraciones, la policía se ha retractado de otras hechas anteriormente.
Las autoridades informaron inicialmente que Ramos intercambió disparos con un agente policial de la escuela antes de ingresar al edificio.
Poco después, durante una sesión informativa el miércoles, Steven C. McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública (DPS), aseguró que un agente policial de la escuela “atacó” al tirador pero que no hubo intercambio de disparos.
Pero este jueves la policía reveló que el atacante deambuló afuera de la escuela durante 12 minutos antes de entrar sin ser cuestionado.
“Se informó (inicialmente) que un agente policial del distrito escolar confrontó al sospechoso cuando ingresaba. No es correcto. Entró sin obstáculos”, reveló Victor Escalon director regional del DPS.
Inicialmente, varios funcionarios estadounidenses celebraron la respuesta “rápida” de las autoridades.
Steven C. McCraw, el director del DPS, aseguró el miércoles que un agente actuó rápidamente cuando Ramos se acercaba a la escuela tras estrellar su vehículo.
El gobernador estatal Greg Abbott, por su parte, elogió la “respuesta rápida” de los “valientes funcionarios locales” que, según dijo, se habían enfrentado al pistolero antes de que ingresara a la escuela.
“Mostraron un coraje increíble”, agregó
Pero este jueves, Escalon reveló que la policía llegó después de que el hombre armado entrara y que fue muerto 90 minutos luego de su llegada.
La respuesta ahora es considerada como tardía y una serie de videos que muestran a padres frustrados siendo abordados y esposados por la policía mientras el atacante aún estaba dentro de la escuela, ha provocado una creciente ira en Estados Unidos.
Este jueves, Escalón detalló que Ramos estrelló su vehículo cerca a las 11:28am, y la primera llamada de emergencia llegó dos minutos después cuando algunos testigos reportaron que habían visto a un hombre con un arma de fuego.
Ramos disparó a transeúntes, recorrió las instalaciones de la escuela y entró libremente por una puerta que estaba abierta a las 11:40am.
La policía llegó al lugar cuatro minutos después, según Escalon.
Inicialmente, la policía dijo que los oficiales estaban “adentro” tratando de actuar y se cubrieron después de ser atacados.
Pero Escalon contradijo el jueves esta versión.
“Ellos (no) entraron de inmediato debido a los disparos que estaban recibiendo”, precisó.
A las 12:45, el pistolero fue muerto a tiros no por agentes locales. sino por una unidad táctica dirigida por agentes fronterizos estadounidenses.
Escalon restó importancia a las declaraciones anteriores de la policía de que hubo intercambios de disparos en curso durante la hora en la que Ramos estuvo en el lugar.
“La mayoría de los disparos fueron al principio”.
Inicialmente, las autoridades locales afirmaron que el hombre armado tenía un chaleco antibalas, pero luego cambiaron el discurso.
El sargento Erick Estrada, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas, aseguró el miércoles que Ramon tenía “un rifle y un chaleco antibalas“.
“Después del choque (de su vehículo) salió un hombre armado, con un chaleco antibalas. Entró por una puerta en el sur (del plantel), donde se encontró con un policía y empezaron a dispararse entre ellos”, detalló.
Pero más tarde, el teniente Christopher Olivarez, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo que el atacante no llevaba chaleco antibalas, sino un chaleco para guardar cargadores adicionales.
Ramos compró legalmente dos rifles estilo AR el día en que cumplió 18 años, una semana antes del ataque.
La investigación no ha encontrado indicios de que tuviera antecedentes de enfermedad mental o penales.
Pese a la línea de tiempo ofrecida por el director regional del DPS, Victor Escalon, este jueves, aún quedan muchas dudas sobre los hechos.
Escalon se negó a responder varias preguntas sobre por qué el pistolero no había sido abatido antes. Pero afirmó que había “tomado en consideración todas las preguntas” y que pronto ofrecería una actualización.
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