Un jurado de Los Ángeles, EE.UU., declaró culpable este viernes al millonario estadounidense Robert Durst por matar a su mejor amiga Susan Berman hace 21 años.
Berman apareció muerta con un disparo en la cabeza en su domicilio de Beverly Hills en el año 2000.
Durst fue hallado culpable de “homicidio premeditado” por evitar que Berman contara a la policía el paradero de su primera esposa, Kathleen McCormack Durst, desaparecida en 1982.
El cuerpo de McCormack jamás fue encontrado.
Durst, empresario inmobiliario de 78 años, fue arrestado en 2015 tras protagonizar una serie documental de crimen en la cadena HBO llamado The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (“La maldición: la vida y muertes de Robert Durst”) en la que, en un aparente descuido, se le escucha murmurar cómo reconocía los asesinatos.
Aparentemente, sin ser consciente de que el micrófono que llevaba puesto estaba conectado, Durst fue grabado diciéndose a sí mismo que los había “matado a todos“, poco después de que le interrogaran durante una entrevista para el documental.
Horas antes de emitirse el último episodio, las autoridades arrestaron a Durst en Nueva Orleans.
El clip del documental donde supuestamente reconocía los delitos fue utilizado como prueba durante el juicio.
Los investigadores dicen que Durst es un “psicópata narcisista”. Ahora es muy probable que acabe muriendo en prisión.
Susan Berman era una escritora de crimen y la mejor amiga de Durst. De hecho, actuó como su portavoz cuando el empresario se convirtió en sospechoso de la desaparición de su mujer.
En una de las sesiones del juicio, el abogado de Durst, Dick DeGuerin, objetó que los juristas mostraran también fragmentos de la película de 2010 All Good Things (“Crimen en familia”), basada en su matrimonio y protagonizada por Ryan Gosling y Kirsten Dunst.
El filme fue dirigido por el mismo director que años más tarde realizaría el documental The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (“La maldición: la vida y muertes de Robert Durst”) , Andrew Jarecki, y describe la vida del magnate, mostrándolo como un asesino.
Se cree que la primera esposa de Durst, Kathleen McCormack, murió, tras haber desaparecido en 1982.
Poco antes del veredicto de este viernes, la familia de McCormack publicó un comunicado en que pedía a fiscales del condado de Westchester, en Nueva York, que procesaran a Durst por su desaparición.
“El sistema judicial de Los Ángeles finalmente ha servido a la familia de Berman. Ahora es el momento de que el de Westchester haga lo mismo por la familia McCormack”, dice el comunicado.
Los investigadores argumentan que Durst mató a tres personas en total.
La tercera víctima es un vecino del magnate, Morris Black, quien descubrió su identidad mientras se escondía en Texas en 2001.
Durst fue absuelto de asesinar Black. Argumentó que lo había matado en defensa propia.
El millonario es miembro de una de las dinastías inmobiliarias más ricas y poderosas de Nueva York.
Su hermano Douglas Durst, quien testificó en el juicio, dijo al tribunal que a su hermano “le gustaría asesinarle”.
Está previsto que Robert Durst sea condenado el 18 de octubre.