Los expertos dicen que los ladrones pueden destruir las espadas con incrustaciones de diamantes y los broches de intrincado diseño para poder vender sus partes por separado.
Una histórica colección de joyas de valor incalculable fue robada este lunes de la Bóveda Verde, la cámara del tesoro del Palacio Real de Dresde, en el este de Alemania.
Los expertos dicen que los ladrones pueden destruir las espadas con incrustaciones de diamantes y los broches de intrincado diseño para poder vender sus partes por separado.
Una colección de joyas de un valor incalculable fue robada el lunes de la Bóveda Verde, la cámara del tesoro del Palacio Real de Dresde, en el este de Alemania. Las joyas formaban parte de una colección de diez conjuntos con diamantes, zafiros, rubíes y esmeraldas. Y los expertos temen que nunca se volverán a ver esas espadas con incrustaciones de diamantes y broches intrincadamente diseñados.
Las piezas, parte de una colección creada en 1723 por el gobernante de Sajonia Augusto el Fuerte, son tan reconocibles que es probable que los ladrones las destruyan para intentar venderlas por separado.
La directora de los museos estatales de Dresde, Marion Ackermann, dijo que destruir las obras de arte sería una “idea terrible”. “Estamos hablando de artículos de inestimable valor histórico, artístico y cultural”, dijo. “No podemos darle un valor exacto porque no tienen precio”. Sin embargo, el diario alemán Bild calculó que las joyas tendrían un valor de mil millones de euros (US$1 mil 100 millones).
La policía publicó una serie de fotos de las joyas robadas con la esperanza de que sean reconocidas y poder recuperarlas. Una inspección del museo reveló que una serie de artículos dentro de los tres conjuntos de joyas de diamantes reportados como robados todavía estaban en su lugar. Otros siete conjuntos que componen la colección quedaron intactos. Los ladrones lograron acceder a una vitrina que contenía alrededor de 100 objetos, dijo la policía.
Los ladrones irrumpieron en la Bóveda Verde al amanecer del lunes después de que un incendio en el distribuidor de energía del edificio parece haber apagado el sistema de alarma.
Ackermann dijo a periodistas que estaba “conmocionada por la brutalidad del robo” y agregó que los delincuentes habrían escapado con más joyas si los objetos no estuvieran tan bien asegurados dentro de sus cajas. La ministra de arte de Sajonia, Eva Maria, dijo que los artículos robados eran “hasta cierto punto las joyas de la corona de los reyes sajones” y que “pertenecen a Sajonia”.
Art Recovery International, que se describe a sí misma como “una fuerza detrás de escena” en el mundo del arte, dijo que museos como la Bóveda Verde estaban “sitiados por bandas criminales bárbaras que derriten oro y labran piedras preciosas sin tener en cuenta la importancia del patrimonio cultural”. El fundador de la compañía, Christopher Marinello, le dijo a la BBC que el robo en Dresde fue “de proporciones épicas”.