Un grupo de misioneros estadounidenses y sus familiares, entre ellos algunos menores de edad, fueron secuestrados este fin de semana por un comando armado en Puerto Príncipe, la capital de Haití.
De acuerdo con el informe dado por funcionarios haitianos a medios locales, al menos 15 personas fueron tomadas cautivas de un bus en el que se transportaban los misioneros y sus familias después de una visita a un orfanato.
Aunque no se conocen más detalles, funcionarios del gobierno de EE.UU. señalaron que habían recibido los reportes del secuestro.
Haití tiene una de las mayores tasas de secuestros en el mundo, con poderosos grupos armados que explotan la frágil institucionalidad que hay en el país para exigir dinero de rescate.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado mes de julio, bandas rivales han intentado ganar el control de territorios, en una escalada de violencia que, sumada a la débil seguridad estatal, ha aumentado la inestabilidad en la vida de muchos de los habitantes del país.
Los misionarios cristianos fueron retenidos poco después de abandonar la localidad de Croix-des-Bouquets y todavía no han sido liberados, de acuerdo con una fuente de una entidad de seguridad de Haití en conversación con la agencia de noticias AFP.
El Ministerio de Justicia de Haití y la Policía Nacional no han hecho comentarios al respecto.
Asimismo, se espera que el gobierno de EE.UU. emita una declaración, pero funcionarios de la secretaría de Estado por el momento solo han declarado a AFP que habían recibido los reportes y que la “seguridad de los ciudadanos estadounidenses fuera del país es una de sus principales prioridades”.
Por su parte, la agencia de noticias AP señaló que la organización Christian Aid Ministrie envió un mensaje de voz a varios grupos religiosos en Haití como una “alerta especia de oración”.
El mensaje dice que el grupo está trabajando con la embajada de EE.UU. en Haití para “ver qué se puede hacer” para ayudar a los secuestrados.
Christian Aid Ministrie es una organización que trabaja mediante donaciones, construcción de refugios, comida y ropa y también la financiación de programas de capacitación para los niños.
Por su parte, pandillas armadas tienen el control de los distritos más pobres de Puerto Príncipe. Y recientemente han extendido su dominio hacia otras partes del país.
Más de 600 secuestros han sido registrados en lo que va de 2021, que superan ampliamente los 231 que ocurrieron en el mismo periodo durante 2020, de acuerdo a una empresa de análisis de datos local.
La violencia en Haití -el país más pobre del continente- se ha agravado después del asesinato de Moïse y el terremoto en el mes de agosto que dejó más de 2.000 personas muertas.
De acuerdo al diario New York Times, diversos sectores en Haití le han pedido a EE.UU. que envíe tropas al país para ayudar a calmar la situación, pero por ahora el presidente estadounidense Joe Biden no ha cedido a las peticiones.