Bukele versus las pandillas: Gobierno de El Salvador expone imágenes del segundo traslado de presos a la megacárcel y las condiciones en que duermen
En el video que se compartió en redes sociales se observa a muchos presos tatuados, descalzos, encadenados y con sus torsos desnudos, vistiendo apenas una pantaloneta blanca.
Un segundo grupo de pandilleros fue trasladado a la megacárcel de El Salvador, confirmó este miércoles 15 de marzo, el Gobierno de Nayib Bukele, que ha emprendido una “guerra” contra las maras.
El traslado tuvo lugar al mismo tiempo en que las autoridades solicitaron que el Congreso extienda el régimen de excepción por 30 días más, con lo que se alcanzaría un año de vigencia de la medida.
El mecanismo legal utilizado por el Gobierno, le permite detenciones sin orden judicial y restringe libertades individuales a los salvadoreños.
Hasta ahora ya suman 64 mil detenciones bajo esa figura, mientras que continúan los traslados a la megacárcel construida para albergar a los posibles miembros de las pandillas.
Con este segundo traslado de 2 mil presos, ahora suman 4 mil hombres recluidos en el centro penitenciario.
Aunque el Gobierno no hizo público el plan y resguardó detalles, se tuvo conocimiento de que el traslado fue bajo “fuertes medidas de seguridad”, según un tuit que Bukele publicó.
Piden ampliar régimen de excepción
A pocas semanas de que su “guerra” contra las pandillas cumpla un año, Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad, fue el encargado de pedir que se extienda el régimen de excepción.
La megacárcel, con capacidad para 40 mil presos, tiene un severo régimen de reclusión donde los reclusos deben pagar por comida, ropa y artículos de aseo.
El recinto tiene ocho pabellones y bloques donde permanecen los reos y duermen en dormitorios múltiples, en literas de metal.
Organismos de Derechos Humanos han denunciado “violaciones al debido proceso”, muerte de personas y arrestos arbitrarios, durante el régimen impuesto por Bukele.
En el video que se compartió en redes sociales se observa a muchos presos tatuados, descalzos, encadenados y con sus torsos desnudos, vistiendo apenas una pantaloneta blanca.