Coronavirus: Reino Unido prevé 50 mil casos diarios en octubre si no se toman medidas
Más de 40 mil personas han muerto en el Reino Unido desde el comienzo de la pandemia del coronavirus.
El Reino Unido se encamina a un aumento “exponencial” de covid-19, con 50 mil contagios diarios a mediados de octubre y 200 muertes o más por día, si no se toman medidas para contener la pandemia, alertaron este lunes los principales asesores del Gobierno de Boris Johnson.
Más de 40 mil personas han muerto en el Reino Unido desde el comienzo de la pandemia, pero los contagios están aumentando otra vez en todas las zonas del país, especialmente en el norte de Inglaterra, y ayer se contabilizaron más de tres mil casos nuevos.
Antes de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anuncie previsiblemente mañana nuevos controles para reducir la velocidad de los contagios, el director científico del Gobierno, Patrick Vallance, y el asesor médico, Chris Whitty, explicaron en una presentación al país la actual propagación del coronavirus.
El Reino Unido puede llegar a más de 200 muertes diarias
Con la ayuda de gráficos y mapas, Vallance informó de que los contagios de covid-19 se están duplicando cada siete días y que, sin medidas para contenerlos, el Reino Unido puede registrar 200 muertes o más antes de que termine el año.
El experto científico dijo que esta nueva ola de contagios se están dando en personas de todas las edades.
En caso de mantenerse la tendencia actual, “si hoy hubiera cinco mil (casos), habría 10 mil la próxima semana, 20 mil la semana siguiente, 40 mil una semana después, y se puede ver que para mediados de octubre, si esto continúa, uno termina con unos 50 mil casos por día”, explicó.
“A medida que suben las hospitalizaciones hay, a su vez, un aumento de las muertes”, agregó el científico, antes de dejar claro que el virus es igual de virulento que al principio de la pandemia.
De cara a un posible anuncio del Gobierno sobre medidas para limitar los contactos sociales -que Johnson podría anunciar mañana, martes-, el científico subrayó que apenas el 8 % de la población se ha infectado, por lo que la inmensa mayoría es aún susceptible de contraer la enfermedad.
Además, indicó que los anticuerpos que han desarrollado los infectados con covid-19 se disipan con el tiempo y estos pueden llegar a contagiarse otra vez.
Zonas más castigadas
Whitty explicó que las zonas del norte de Inglaterra son las más afectadas por este incremento del coronavirus, pero que se está observando un alza en todas las áreas del país, incluso aquellas donde no había nuevos contagios hasta hace poco tiempo.
Si esta situación no se controla, el número de muertes por covid-19 seguirá aumentando de manera “exponencial”, añadió Whitty, y agregó que la entrada del invierno en el hemisferio norte no ayuda pues el frío facilita la expansión del coronavirus.
“En este momento -indicó-, la estación del año está en contra. Entramos ahora en la estación -finales de otoño y (principios) de invierno- que facilita los virus respiratorios, y es muy probable que beneficie a la covid, como lo hace, por ejemplo, con la gripe”.
“Así que deberíamos ver esto como un problema de seis meses con el que tenemos que lidiar de manera colectiva”, insistió Whitty.
El experto vislumbró un panorama sombrío si no se limitan los contactos al indicar que habrá más muertes, los hospitales británicos quedarán desbordados, habrá menos recursos para que la Sanidad pueda atender otras dolencias médicas, mientras que la población puede sufrir problemas de salud mental.
Tratamientos y vacunas
Pese a todo, Whitty sugirió que la ciencia eventualmente saldrá “a nuestro rescate”, al referirse al desarrollo de distintos tratamientos o de las vacunas que se están probando.
Vallance se mostró optimista al resaltar que hay 240 vacunas en desarrollo en todo el mundo y que 9 de ellas están en la fase 3 de los ensayos clínicos, la última antes de recibir el visto bueno de los organismos reguladores y poder vacunar a la población.
En el Reino Unido, la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca están trabajando en una vacuna en la última fase de las pruebas clínicas y en la que participan 18 mil voluntarios en varios países, entre ellos Brasil.