La asamblea virtual de la Organización Mundial de la Salud, que se celebra hasta mañana, deja ver las tensiones entre Pekín y Estados Unidos, que protestó por la exclusión de Taiwán y por la incapacidad de la propia OMS.
El presidente chino Xi Jinping prometió este lunes (18.05.2020) compartir una eventual vacuna y consagrar 2.000 millones de dólares al combate mundial de la COVID-19. En un mensaje en vídeo difundido en Ginebra durante la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, el mandatario chino se mostró favorable a una “evaluación completa” e “imparcial” de la respuesta mundial al nuevo coronavirus una vez que se haya controlado la epidemia.
La asamblea de la Organización Mundial de la Salud, que se realiza por videoconferencia por primera vez en su historia, analiza una resolución presentada por la Unión Europa que exige una “evaluación imparcial, independiente y completa” de la respuesta internacional a la crisis del coronavirus. El ministro chino de Relaciones Exteriores dejó entrever el lunes que los diplomáticos chinos votarán a favor del texto. Queda saber si Estados Unidos dará su visto bueno al texto, que no exige una investigación inmediata sobre el origen del virus o sobre las acciones que emprendió la OMS frente a la pandemia.
Xi, que refutó las acusaciones de haber encubierto inicialmente la gravedad de la pandemia, aseguró que su país “siempre” mostró “transparencia” y “responsabilidad” ante la epidemia. Pekín denuncia la “politización” de este asunto, y a menudo recuerda que el “paciente cero” de COVID-19 no ha sido encontrado y que “no tiene por qué ser chino”.
Preocupado en acallar las críticas occidentales sobre la gestión de la epidemia, Pekín se ha colocado como un actor ineludible en la carrera a una vacuna y alienta a las instituciones públicas y compañías privadas a acelerar la investigación. El viernes se aseguró desde China que cinco vacunas están en fase de experimentación en el hombre. Si China llega a encontrar una vacuna, la convertirá en un “bien público mundial”, accesible y asequible en los países en desarrollo, prometió Xi.
En la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano decisorio de la OMS, numerosos jefes de Estado, de gobierno y ministros tiene previsto participar. El encuentro, que debe concluir el martes, deja ver las tensiones entre Estados Unidos y China.
De hecho, la exclusión de Taiwán entre los participantes provocó una inmediata protesta estadounidense. “La falta de independencia del director general (de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus) priva a la Asamblea de la reconocida experiencia científica de Taiwán en la enfermedad pandémica y daña aún más la credibilidad y eficacia de la OMS en un momento en que el mundo más lo necesita”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado.
El secretario de Sanidad de Estados Unidos, Alex Azar, aseguró durante la reunión que la OMS “fracasó en su misión” de compartir información con la comunidad internacional sobre la pandemia y pidió que asuma sus responsabilidades por ello. “Esto no puede volver a ocurrir, la OMS debe ser mucho más transparente y rendir cuentas”, añadió.
Ghebreyesus animó, por su parte, a todos los países a ser cautelosos y a trabajar unidos. “La OMS respalda plenamente el deseo que tienen los países de volver a ponerse de pie, de poner manos a la obra. Precisamente porque queremos la recuperación mundial lo más rápido posible, instamos a los países a que sean cautelosos”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Los que avanzan con demasiada rapidez, sin tener un andamiaje de salud pública capaz de detectar y suprimir la transmisión, corren el riesgo de afectar su propia recuperación”, agregó.
En la apertura, el secretario general de la ONU, Antonio Gurerres, criticó a los países que “ignoraron las recomendaciones de la OMS” y estimó que el mundo pagaría un “alto precio” por llevar a cabo estrategias divergentes. “Como consecuencia de ello, el virus se ha propagado por todo el mundo y se dirige ahora hacia los países del sur, donde podría causar efectos todavía más devastadores”, agregó.