“El asesino de Akihabara” ha sido ejecutado por el gobierno de Japón por haber asesinado a siete personas en 2008
Tomohiro Kato fue ejecutado en la horca luego de que en 2008 asesinara a siete personas en el barrio de Akihabara, en Tokio.
El nombre de Tomohiro Kato conmociona a la población de Japón, ya que se trata del responsable de asesinar a siete personas en 2008 en uno de los barrios más concurridos de Tokio.
Este 26 de julio, el gobierno nipón ha ejecutado al “asesino de Akihabara” en la horca, según informó el ministro de Justicia, Yoshihisa Furukawa en una rueda de prensa.
Fue en 2011 que Kato fue sentenciado a la pena máxima en el centro de detención capitalino donde se encontraba preso.
La razón de la sentencia fue que Kato habría atropellado en 2008 a tres personas con un camión, y luego acuchilló a otras cuatro. Un hecho que causó shock en toda la población japonesa.
Furukawa dijo en la rueda de prensa que Kato “atropelló indiscriminadamente, dejando siete personas fallecidas luego de una minuciosa preparación”, además de considerarlo un caso que “influyó en la sociedad japonesa”.
El ministro firmó la sentencia el pasado 22 de julio, tras “considerarlo y analizarlo cuidadosamente”.
El hecho
El crimen sucedió el domingo 8 de junio de 2008, cuando Kato manejó un camión en Akihabara, una zona bastante concurrida por muchas personas interesadas en elementos tecnológicos, videojuegos y mangas.
Fue entonces que Kato embistió a cinco personas en una de las calles principales. Tres de ellas fallecieron.
Cuando bajó del vehículo, empezó a acuchillar a una decenas de personas que se encontraban cerca del lugar del choque, de los cuales otras cuatro murieron.
El caso tuvo un impacto mediático no solo en Japón sino en todo el mundo, ya que se trata de una de las tragedias más recordadas en tiempos recientes en el país asiático.
Los asesinatos de Kato provocaron que la calle de Akihabara se mantuvieran cerradas los domingos hasta 2011, por el miedo de que volviera a ocurrir una tragedia similar.
Problemas mentales
Tomohiro Kato había sido sentenciado a muerte en 2011, pero en 2015 la defensa del acusado argumentó que Kato no estaba en un pleno control de sus facultades mentales debido a un estrés psicológico.
A pesar de la defensa, el Tribunal Supremo rechazó la apelación.
Kato, antes de cometer los asesinatos se dedicaba a trabajar en una fábrica de piezas de automóviles al oeste de Tokio.
Algunos medios locales afirmaban que, días antes de perpetuar el crimen, Kato había salido de su trabajo gritando, por el temor que tenía de perder su trabajo.
Otras personas aseguran que Kato había avisado días antes de lo que iba a hacer en una página web donde se conversaba de teléfonos celulares.