En Egipto, las autoridades acusan de inmoralidad a las mujeres estrellas de TikTok
Las jóvenes mujeres que en Egipto tienen miles de abonados en la aplicación de moda TikTok se han convertido en objeto de ataques de las autoridades que las acusan de propagar la inmoralidad en el país.
Desde la llegada al poder de Abdel Fattah al-Sissi en 2014, centenares de periodistas, militantes, abogados o intelectuales han sido detenidos y centenares de sitios internet fueron bloqueados por razones relativas a la seguridad del Estado o la lucha contra el terrorismo.
El muy popular mundo de las influencers no ha atraído especialmente la atención del poder hasta hace muy poco en este país musulmán conservador, donde el 40% de la población tiene acceso a internet.
En abril, una estudiante, Haneen Hossam, colgó en TikTok un clip en el que anunciaba a sus 1,3 millones de abonados que las jóvenes podían ganar dinero trabajando con ella en las redes sociales.
“Conocerán a gente y se harán amigos” virtuales, indicaba la atractiva joven, vestida con una ceñida camiseta, y cuyos cabellos están cubiertos por un velo rojo.
Detenida por la policía
Tras alegaciones de internautas de que hacía, a través de este mensaje, la promoción de la prostitución, la policía la detuvo el 21 de abril.
La joven fue puesta en libertad el lunes bajo fianza de 10.000 libras egipcias (Eur 550, USD 615)
En mayo, Mowada al-Adham, verdadera estrella en TikTok que cuenta con dos millones de abonados en Instagram, fue a su vez detenida por “ataques a los valores familiares de la sociedad”.
Las jóvenes han sido atacadas en las redes sociales. “Es algo excelente” escribe un internauta al comentar las detenciones. La justicia debe actuar con “puño de hierro ante quienes destruyen deliberadamente la sociedad”, alegó.
Poco después, una joven de 17 años, Menna Abdel-Aziz, colgó un video en TikTok,con el rostro cubierto de contusiones, en el que dice haber sufrido una violación en grupo.
Las autoridades reconocieron que hubo violación, pero ordenaron su detención por “promover el libertinaje”.
La ONG Egyptian Initiative for Personal Rights pidió su liberación, que se abandonaran los cargos y pidió que la joven fuera tratada como una “víctima” de violación.
Menna Abdel-Aziz fue finalmente trasladada el martes a un centro para mujeres víctimas de violencias, por orden de la fiscalía general.
Las recientes detenciones revelan el desfase entre una sociedad conservadora y el desarrollo de las nuevas tecnologías, según Tarek al Awadi, abogado especialista en Derechos humanos.
“Hay una revolución tecnológica en curso y los legisladores deben tomarla en cuenta”, dice a la AFP.
Vigilancia en la red
En el conservador Egipto, las tradiciones “priman sobre la ley”, afirma por su lado Inshada Ezzeldin, socióloga en la universidad de Helwan, al sur del Cairo. “Debería haber una revisión de la legislación” para tener en cuenta a las nuevas tecnologías, según ella.
Las detenciones de las influencers se enmarcan dentro de una política general de represión de la disidencia en línea, considera Joey Shea, investigadora en ciberseguridad en el Tahrir Institute for Middle East Policy, un círculo de reflexión basado en Washington.
“Es una nueva tentativa de aumentar y legitimar la vigilancia” en internet, afirma a la AFP.
En 2018, el presidente Sissi aprobó una ley sobre “la prensa y los medios” que autorizaba la vigilancia de los usuarios de redes sociales.
Para la feminista Ghadeer Ahmed, estas influencers pertenecen a menudo a clases desfavorecidas y “usan internet para crearse oportunidades que no estaban accesibles en su entorno” dice vía Facebook.
Si estas mujeres son rechazadas, es porque su comportamiento es “contrario a las expectativas” de la sociedad hacia mujeres de este medio social, agrega.