Esto hacía “la Peque”, una peligrosa narcotraficante de Los Zetas, después de mutilar a sus víctimas
Juana "N", una mujer que dedicó 13 años ininterrumpidos a las actividades del narcotráfico en México, dejó boquiabiertas a las autoridades cuando les confesó lo que hacía con sus víctimas.
El sitio Mundo Hispánico cuenta la vida de la “Peque”, quien desde sus 15 años ingresó al mundo del narcotráfico después de haberse dedicado a la prostitución para mantener a su entonces pequeño hijo.
El asesinato de su hermana la marcó tanto que fue su deseo de venganza el que la llevó al tráfico de drogas y después a cometer los actos más insólitos dentro del mundo de la peligrosa banda de Los Zetas.
Cuando la mujer, originaria del estado de Hidalgo, fue capturada a los 28 años, confesó a la Policía que una de sus funciones era ejecutar a adversarios o a quien se le indicara en la organización.
Pero la mujer iba más allá: mutilaba los cuerpos de sus víctimas y después de decapitarlos gustaba de tener “relaciones íntimas” en ellos e incluso beber su sangre, según consigna Mundo Hispánico.
Sin embargo, su macabra confesión no quedó sólo allí. Reveló que, además, utilizaba las partes mutiladas de sus víctimas “para darse placer corporal”, algo que dejó helados a los investigadores.
“Este fue el caso de Juana ‘N’, mejor conocida como la Peque, quien desde los 15 años está metida en un sombrío mundo de caos, excesos, peligros, crímenes y un sinfín de consecuencias con las que tuvo que lidiar”, dice el sitio.