Hija del presidente Vladimir Putin se aplica la primera dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó este martes 11 de agosto que una de sus hijas recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus que desarrollo su país.
“Una de mis propias hijas se puso la vacuna. Al principio tenía fiebre, pero ahora se siente bien”, dijo Putin en la televisión nacional.
Sputnik V es el nombre elegido por Rusia para comercializar la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por científicos de ese país y cuyo registro fue anunciado este martes por Putin.
“El exitoso lanzamiento por la URSS del primer satélite del mundo en 1957 impulsó las investigaciones espaciales en todo el planeta. Por ello, la vacuna se llamará Sputnik V”, explica la web de este producto.
El objetivo de la página web, indica el texto, es “difundir información detallada y actual” acerca de esta sustancia y “luchar contra la campaña de desinformación” sobre la vacuna en algunos medios de comunicación internacionales.
Putin aseguró que Rusia se ha convertido en el primer país del mundo en registrar una vacuna contra el Covid-19, que recibió la licencia del Ministerio de Sanidad con el nombre de GAM-COVID-Vac.
El jefe del Kremlin afirmó que una de sus hijas ya se había sometido a la vacuna, que calificó de “eficaz” y capaz de crear una “inmunidad estable”.
Las autoridades esperan comenzar la inmunización de miembros de grupos de riesgo -en primer lugar, los sanitarios- a finales de agosto o principios de septiembre, mientras el resto de los ciudadanos podrá tener acceso a la vacuna a partir del 1 de enero próximo.
Según la web de Sputnik V, en la actualidad en el mundo se encuentran en fase de desarrollo más de 160 vacunas contra el Covid-19.
El 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial de la historia, el Sputnik, un hito que marcó el inicio de la carrera espacial entre Moscú y Washington.
Un mes después, la URSS volvió a sumar otro logro espacial, al enviar a la órbita el segundo satélite, el Sputnik II, esta vez con un ser vivo a bordo, la perra Laika.
Prudencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reaccionó con prudencia al anuncio realizado por Rusia este martes sobre el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19 y recordó que la “precalificación” y la homologación de una vacuna pasan por “procedimientos rigurosos”.
“Estamos en contacto estrecho con los rusos y las discusiones continúan. La precalificación de toda vacuna pasa por procedimientos rigurosos”, puntualizó Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, durante una videoconferencia de prensa.
“La precalificación comprende el examen y la evacuación de todos los elementos de seguridad y de eficacia requeridos recopilados durante los ensayos clínicos”, recordó.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció el martes que Rusia había desarrollado la “primera” vacuna contra el nuevo coronavirus y aseguró que ofrece una “inmunidad duradera” y que una de sus hijas se inoculó con ella.
Hasta ahora, Rusia no ha publicado un estudio detallado de los resultados de sus ensayos que permitan establecer la eficacia de los productos que dice haber desarrollado.
La semana pasada la OMS se mostró dubitativa cuando Rusia había afirmado que su vacuna estaba casi lista y recordó que todo producto farmacéutico debe “ser sometido a todas las distintas pruebas y testeos antes de ser homologado para su uso”.
Por ahora, “resulta vital aplicar medidas de salud pública que funcionen. Debemos continuar invirtiendo en el desarrollo de vacunas y tratamientos que nos ayuden a reducir la transmisión en el futuro”, dijo también el portavoz de la OMS, quien aseguró estar “motivado por la rapidez con la cual se desarrollan algunas vacunas candidatas”.
“Esperamos que algunas de ellas resulten eficaces”, continuó Jasarevic.
Según la OMS, hay 26 vacunas candidatas en etapa de ensayos clínicos (probadas en seres humanos) en todo el mundo y otras 139 se encuentran en estado de evaluación pre-clínica.
Entre las 26, seis habían alcanzado a fines de julio la fase tres de su desarrollo. La desarrollada por el centro ruso Gamaleia se encontraba clasificada en la fase 1.
El ministro de Salud ruso Mijaíl Murashko precisó que “van a seguir haciéndose ensayos clínicos sobre varios miles de personas”.