Ciudad Guatemala

Polémica: Influencers cobran por promocionar universidades en las que no estudiaron


Investigaciones revelan que en el Reino Unido hubo pagos para promocionar universidades de ese país.

  01 octubre, 2020 - 12:40 PM

El sitio Vice efectuó una investigación que puso en el ojo del huracán las publicaciones que efectúan influencers en sus redes sociales, especialmente Instagram, sobre universidades de Reino Unido a las que nunca asistieron.

Según se detalla, estas publicaciones son parte de anuncios pagados para que los influencers mencionen los beneficios de asistir a determinada universidad y los invitan a inscribirse.

La investigación revela que los influencers piden a sus seguidores que se inscriban en determinadas universidades porque es importante recibir educación superior, y citan su propia experiencia, pero no aclaran si estudiaron en ese centro educativo o en otro.

Vice también da cuenta que en las publicaciones nunca aclaran que ese contenido es patrocinado.

Un ejemplo de este tipo contenido es el que hizo la modelo Ambar Driscoll el 13 de agosto en el que muestra una foto de su graduación hace cuatro años y luego elogia a la Universidad de Hull. Si bien no dice que fue a esa universidad, tampoco menciona que en realidad estudió en la Universidad de Exter.

Usuarios han mostrado su rechazo a este tipo de contenido, pues creen que es publicidad engañosa y es poco ético por no aclarar que son anuncios. Además, porque crea una visión ideal de estudiar en la universidad y eso podría generar falsas expectativas.

The Times también hizo una publicación en la que asegura que las universidades encontraron otra forma de atraer a sus estudiantes y es con publicaciones pagadas a los influencers.

El reportaje dice que, con miles de lugares para llenar este verano, la Universidad Anglia Ruskin en East Anglia decidió pagar a 12 influencers para que contaran a otros en las redes sociales sobre el maravilloso tiempo que tuvieron como estudiantes. Había un problema: ninguno había asistido a la universidad.

Uno de los casos es el de Mari Alonso, una bloguera de viajes y estilo de vida, a la que se le pagó para que le dijera a sus 82 mil seguidores en Instagram que “cambiaran su vida” estudiando en Anglia Ruskin; sin embargo, ella se graduó hace 7 años en Brasil.

La bloguera de viajes Lauren (en la foto), que dirige la cuenta de Instagram ‘España con Lauren’, también promocionó a Anglia Ruskin entre sus 10,400 seguidores, pero sin mencionar haber estudiado allí.

La influenciadora de viajes, moda y estilo de vida Grace Bee, que tiene 5 mil 764 seguidores, admitió que no estudió en Anglia Ruskin, pero promocionarlos fue una ‘transacción comercial’.

En su publicación, que incluía una foto de ella sosteniendo una cámara, dijo que la universidad la había ayudado a salir de su zona de confort y que “nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo”.

Ella le dijo a Vice: ‘Para mí, personalmente, fue una transacción comercial.

Según se sabe, la Universidad Anglia Ruskin, gastó 1.19 millones de libras (más de US$1 millón 532 mil) en redes sociales, motores de búsqueda y mercadeo.

“La credibilidad y la confianza percibidas que los jóvenes depositan en los influencers de las redes sociales ha hecho que tengan un mayor impacto que la publicidad tradicional en el grupo de menores de 25 años”, puntualizó el psicólogo Oliver Sindall, en la investigación de Vice.

Añade que quedan claros los beneficios que pueden traerle a las universidades esta promoción, pero debe quedar claro al consumidor cuando un posteo es patrocinado, añadió.

Se agrega que la ley de protección al consumidor en el Reino Unido requiere que los influencers mencionen si se les ha pagado para promocionar un producto, para evitar caer en una situación engañosa para el usuario.

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