¿Qué es el Perseverance, el cazador de microbios que enviará la NASA a Marte y qué misión tendrá?
Estados Unidos lanzará a Marte el 30 de julio su róver más sofisticado, un gran robot explorador de seis ruedas bautizado Perseverance, para intentar encontrar evidencias de que hace 3 mil 500 millones de años auténticos microbios poblaban sus ríos.
El viaje interplanetario durará más de seis meses y, si el robot aterriza ileso, comenzará una exploración científica de varios años para recolectar y acondicionar decenas de muestras de rocas que serán recuperadas por un futuro robot y traídas a la Tierra en 2031.
Perseverance aterrizará el 18 de febrero de 2021 en el cráter de Jezero, donde corrió un río hace entre 3 mil y 4 mil millones de años, depositando lodo, arenas y sedimentos “en uno de los deltas mejor conservados de la superficie de Marte”, según Katie Stack Morgan, del equipo científico.
En la Tierra, se han encontrado fosilizados microbios de miles de millones de años en rocas de deltas similares.
Así el el robot cazador
El explorador robótico mide tres metros de largo, pesa una tonelada, tiene ojos (19 cámaras), oídos (dos micrófonos) y un brazo robótico de dos metros.
Sus instrumentos más importantes son dos láseres y un equipo de rayos X que, proyectados sobre rocas, ayudarán a analizar su composición química y molecular, e identificar posibles compuestos orgánicos.
Perseverance tomará el relevo de los cuatro róveres, todos estadounidenses, que desde fines de la década de 1990, con la ayuda de satélites y robots fijos, transformaron nuestro conocimiento de Marte al demostrar que no siempre había sido seco y frío como ahora.
El planeta rojo una vez tuvo los ingredientes de la vida: agua, compuestos orgánicos y un clima favorable.
En las muestras que recabará Perseverance, los científicos esperan encontrar fósiles de bacterias o de otros microbios y confirmar que la vida existió en el planeta rojo.
La NASA ha estado teletrabajando durante meses debido a la pandemia de covid-19, pero el calendario no ha cambiado para esta misión en la que se han invertido $US2 mil 700 millones.
“Esta es una de las dos misiones que hemos cuidado para estar seguros de lanzar en julio”, dijo el jefe de la NASA, Jim Bridenstine. La Tierra y Marte están en el mismo lado del Sol cada 26 meses, una ventana que no están dispuestos a perder.
El relevo, más sofisticado
Solo los estadounidenses han logrado posar sobre Marte robots intactos; concretamente cuatro aterrizadores (fijos) y cuatro vehículos exploradores: Pathfinder, Spirit, Opportunity y Curiosity, el único que sigue activo.
En los últimos 20 años se confirmó que el planeta tuvo océanos, ríos y lagos.
Pero fue Curiosity el que constató la presencia de moléculas orgánicas complejas, aunque los instrumentos con los que cuenta este róver no pueden determinar si su origen fue biológico.
Los primeros módulos de aterrizaje estadounidenses, el Viking 1 y 2, intentaron hallar señales de vida en 1976, pero un poco al azar.
“Los experimentos de detección de vida fueron un fracaso total”, dijo a la AFP Scott Hubbard, quien lanzó el programa actual de exploración marciana en la década de 2000.
La NASA decidió entonces proceder por etapas: gracias al estudio de los suelos, el análisis químico y molecular de las rocas y las múltiples observaciones satelitales, los geólogos y los astrobiólogos gradualmente han comprendido dónde fluyó el agua y qué zonas podrían haber sido propicias para la vida.
“Entender dónde pudo haber sido habitable Marte en el pasado, y qué huellas de vida estamos buscando, fueron pasos necesarios para enviar una misión, muy cara, a este lugar cuidadosamente elegido para recolectar muestras”, explicó Hubbard.