Sin religiosos ni multitudes: así fue la celebración del “Viacrucis acuático” en Nicaragua
Una veintena de embarcaciones siguieron este lunes 29 de marzo a una réplica de la imagen de Jesús por el Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca en el denominado “Viacrucis acuático”.
Las embarcaciones recorrieron algunos islotes ubicados cerca de la costa de la ciudad colonial de Granada, en el sureste de Nicaragua.
La romería acuática, organizada por la Alcaldía de Granada, se extendió por unas tres horas, aproximadamente 60 minutos menos que la realizada por la Iglesia católica en años anteriores.
“Antes del 19 de abril (de 2018, cuando estalló la crisis sociopolítica local) y de la pandemia, era mucho mejor, porque era más religioso, venía la iglesia (sacerdotes) y había más cantidad de personas,” dijo a periodistas el operador de lanchas a motor Luis Mejía, quien lleva cinco años siguiendo esta tradición.
Por cada una de las 14 estaciones que realizó la réplica de la imagen de Cristo, que consistía en un hombre interpretando a Jesús en el Calvario, también se detenían las otras barcazas a motor que los simpatizantes adornaron con flores y frutas de la temporada.
Las embarcaciones que seguían la imagen cargaban con al menos 15 personas que fotografiaban o tomaban video del espectáculo religioso, una tradición que se inició hace 41 años y es único en Nicaragua.
Réplicas de la imagen de Jesús y niños recreando la crucifixión también fueron parte de los atractivos vistos durante la romería acuática.
Al “Viacrucis Acuático” asistieron en lanchas trabajadores estatales, simpatizantes del Gobiernos, algunos promesantes y devotos.
La celebración estuvo custodiada por agentes policiales y miembros de la Fuerza Naval, que se desplegaron en embarcaciones.
Esta tradición es considerada única en el mundo, pues solamente en Nicaragua se lleva la venerada imagen de Jesús de Nazaret -con las manos atadas- transportada en una lancha, decorada con flores y banderas, según sus organizadores.
La tradición religiosa fue iniciada por el sacerdote Omar Cordero, párroco de la Iglesia de Guadalupe de Granada.
Este año, la iglesia Católica suspendió romerías que supongan aglomeraciones para evitar más contagios por Covid-19.