Un hombre falleció a consecuencia de la turbulencia que sufrió un avión privado de negocios que fue desviado la tarde del viernes 3 de marzo de un aeropuerto en Connecticut, al noreste de Estados Unidos (EE.UU.), según reportaron las autoridades de aviación del país norteamericano.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB, por sus siglas en inglés) escribió en su cuenta oficial de Twitter que la turbulencia provocó “heridas mortales” a uno de los pasajeros que viajaban en la aeronave, que partió de Nuevo Hampshire y se dirigía a Virginia.
El avión transportaba a otros dos pasajeros y dos tripulantes. Las autoridades no han revelado el estado de salud de estas personas.
Hasta este domingo 6 de marzo, los funcionarios norteamericanos no han publicado la identidad de la persona que murió.
La oficina forense de Connecticut iba a realizar una autopsia al fallecido el sábado 4 de marzo, dijo un portavoz gubernamental a la cadena de noticias CNN.
“Los investigadores han retirado la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo y continúan recabando información de la tripulación de vuelo, el operador y otros pasajeros”, escribió en un comunicado la NTSB, que publicará un informe preliminar sobre el accidente dentro de dos o tres semanas.
¿La turbulencia puede matar a una persona?
La turbulencia es el movimiento de aire que puede sacudir de forma repentina a un avión y poner en peligro a las personas que no usan cinturón de seguridad, de acuerdo con la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés).
De 2009 a 2021, la NTSB no registra ninguna muerte relacionada con turbulencias en vuelos comerciales regulares, pero sí contabiliza a al menos 146 personas que sufrieron lesiones graves por la misma causa. De ese volumen, el 80 por ciento eran miembros de las tripulaciones.
Según la FAA, una herida por turbulencia se considera “grave” si la persona requiere hospitalización durante más de dos días, sufre una fractura de huesos, una hemorragia, daños en órganos internos o quemaduras significativas.
Las autoridades, por otro lado, sí registran muertes vinculadas a turbulencias en aviones privados, como el del incidente mortal del viernes 3 de marzo. Desde 2009, la NTSB suma 38 decesos en estas aeronaves.
Otros incidentes
En la primera semana de marzo de 2023, siete personas fueron trasladadas a hospitales tras sufrir heridas por turbulencias a bordo de un vuelo que viajaba de Texas, al sur de EE.UU., hacia Alemania, según informó un vocero del aeropuerto de Austin, de donde partieron los pasajeros.
Al menos 36 personas resultaron heridas en diciembre de 2022 después de abordar un vuelo que iba de Arizona a Hawái, ambos estados estadounidenses. Fueron trasladadas a urgencias 20 de ellas debido a que el avión sufrió turbulencias durante el vuelo, de acuerdo con las autoridades locales.