Buses de rutas cortas reanudarían servicio cobrando el doble de la tarifa
Autoridades de la DGT señala que aún está en análisis el cobro que pueden hacer los transportistas.
El transporte de rutas cortas ensayará este fin de semana la reanudación del servicio con las regulaciones del semáforo epidemiológico y el protocolo de bioseguridad después de la paralización a causa de la emergencia sanitaria por el coronavirus en Guatemala.
Pero la reactivación del transporte tiene en la tarifa un desencuentro entre los empresarios y la Dirección General de Transporte (DGT), mientras los primeros aseguran que ya tienen el aval, la autoridad lo niega.
Según Gamaliel Chin, presidente de la Gremial de Transportistas de Rutas Cortas, 400 autobuses están preparados con los protocolos establecidos, que comprenden mámpara para el piloto, estaciones de alcohol en gel, señalización de los asientos y la obligación de operar con el 50% de ocupación.
Las primeras pruebas serán este fin de semana en el Centrasur, donde llegan autobuses de destinos como Villa Nueva, Amatitlán o Escuintla.
Chin sostuvo que el servicio costará al usuario el doble de lo que pagaba antes de la pandemia porque los buses operarán a la mitad de su capacidad y los protocolos de bioseguridad generan costos. Aseguró la DGT avaló ese cobro y consideró que no es un aumento de la tarifa, la cual es la misma desde 2012.
Pero según Héctor Ramírez, portavoz de la DGT, el cobro a los usuarios está en análisis en una mesa técnica entre esa institución, los transportistas y el Ministerio de Comunicaciones, de la cual aún no hay resultados.
Indicó que los autobuses que ya están en operaciones lo están haciendo sin aumento en la tarifa sino que lo hacen con la misma que regía antes de la pandemia.
El semáforo rojo, el que corresponde para el departamento de Guatemala, permite el transporte extraurbano con capacidad del 50%.
En la reapertura ante la pandemia, el servicio se puede restablecer sin autorización previa, sino solo en el cumplimiento de los requisitos ante la DGT y con protocolo de bioseguridad. Según Ramírez, los oficiales de la DGT verifican mediante operativos en carretera el cumplimiento de los requisitos que, hasta ahora, “la mayoría” de buses en funcionamiento están cumpliendo.