Comprar más vacunas Sputnik V, la condición de Rusia para cambio de dosis vencidas en Guatemala
Miles de vacunas Sputnik V se han vencido en Guatemala y para que Rusia cambie el medicamento condiciona al Gobierno a que haga otras compras.
El 30 de abril próximo se vencen las últimas 876 mil 164 dosis de vacunas Sputnik V del segundo componente y también las últimas en existencia en Guatemala de la compra de ocho millones de dosis que se hizo a Rusia, de las cuales se han vencido tres millones 963 mil 044 vacunas, pero para que el país tenga derecho a una devolución Moscú pone una condición.
De acuerdo con datos oficiales, el 49.54 % de las vacunas compradas a Rusia se han vencido hasta ahora.
Y es que Guatemala tendría que comprarle más vacunas Sputnik V a Rusia para tener derecho a una devolución de dosis, aunque solo cambiarían el 10 % del total de la primera compra; sin embargo, el ministro de Salud, Francisco Coma, dijo que no aceptaron la propuesta y aún trabajan en la estrategia para definir la continuidad del contrato que sigue vigente para la adquisición de dicho fármaco, el cual ha sido rechazado por la población.
“Fue una propuesta, pero estaba condicionada a compra y nosotros no podemos permitir que nadie nos condicione, porque ya suficientes temas tuvimos con esto de la vacuna”, señaló Coma.
El funcionario añadió que aún no se define lo que se hará con el contrato que está vigente con Rusia para la compara de más vacunas Sputnik V y que “fue un esfuerzo que trabajamos durante muchos meses, lo intentamos, intentamos obtener una respuesta empática y desgraciadamente no la obtuvimos, porque cuando una solicitud en la que se solicita un entendimiento entre partes para llegar a los mejores acuerdos no se consigue porque la misma queda condicionada por supuesto que no hay posibilidad de aceptarlo”.
“Se están haciendo todos los esfuerzos para evaluar esa continuidad del contrato. No puedo dar muchos detalles porque es un proceso de evaluación y revisión por parte de entidades técnicas. Para nosotros la dinámica es que debemos encontrar esos mecanismos que nos permitan enfocarnos en tener una relación que le dé a nuestro país transparencia y certeza”, agregó Coma.
En febrero se venció 1 millón 061 mil 412 dosis de componente 1, mientras que el 31 de marzo se vencieron dos millones 901 mil 632 dosis de la vacuna rusa, de estas un millón 148 mil 262 correspondieron al primer componente y 1 millón 753 mil 370 del segundo.
El vencimiento de estas vacunas ha representado una pérdida de US$39 millones 630 mil 440 para Guatemala, ya que a Rusia se le pagó a US$10 por cada dosis.
En tanto, Zulma Calderón, defensora de la salud de la PDH, señaló que “está implícito en los contratos para hacer compras del Estado que se dejen clausulas establecidas para el reintegro de medicamentos e insumos que se puedan vencer, pero por la confidencialidad de los contratos nadie de los funcionarios del Ministerio de Salud tiene certeza de si efectivamente esa cláusula se negoció como tal”.
Otras vacunas
Calderón mostró preocupación por el vencimiento de vacunas y por los mensajes que se difunden haciendo creer a la población que se ha superado la pandemia, lo que podrían hacer perder más el interés por vacunarse.
“Nuevamente se abordó el riesgo del vencimiento de vacunas enfatizándose en la gran cantidad de vacunas que ya se han vencido. Como habíamos advertido desde enero que son más de cinco millones de dosis de vacunas las que se han vencido y otros tres millones más que están en riesgo de vencimiento. Lamentablemente con esta situación se deja de cubrir a toda la población que inició el esquema de vacunación de 6 a 11 años y que en este momento el país no tiene certeza de que efectivamente tendremos más vacuna Moderna para podérselos completar”, dijo Calderón.
Agregó que “el Ministerio no tiene la claridad absoluta de cómo se va a tratar la deducción de responsabilidades de estas vacunas vencidas, llama la atención de que con todos los mensajes erróneos de que ya vencimos la pandemia se sigan venciendo vacunas”.
Calderón considera que a ese ritmo no se podrá cubrir a la población meta, que son 14.8 millones de personas.