Condenado por ser cliente del prostíbulo “Escondite de los Placeres” en la zona 11

Un hombre fue condenado a tres años de prisión por medio de un procedimiento abreviado al declararse culpable en un caso de trata. Yordi Daniel Alvarado Velásquez fue hallado culpable por el delito de remuneración por la promoción, facilitación y favorecimiento de prostitución, por ser cliente frecuente de un prostíbulo llamado Escondite de los Placeres, en la 10 avenida y 29 calle de la colonia Las Charcas, zona 11.

Escondite de los Placeres en la zona 11

El Ministerio Público (MP) hizo cuatro allanamientos en julio de 2016 y dentro de las evidencias encontró un listado de clientes que acudía a ese lugar a contratar los servicios de las trabajadoras del sexo, por las cuales pagaban entre Q300 y Q400.

Alvarado fue suspendido de la pena por el Juzgado Octavo de Instancia Penal con la salvedad de que, de cometer otro delito, deberá guardar prisión de tres años.

Otros dos clientes, identificados como Mario Humberto Quezada Palencia, Danny Josué Lobos López y Jorge Mario Jimenez Noriega, también fueron capturados y ligados a proceso penal el 31 de marzo de este año. A Quezada se le sumó el delito de posesión de material pornográfico infantil.

Las investigaciones evidenciaron que la forma de recluir a las trabajadoras era a través del ofrecimiento de trabajo sin especificar el tipo de labores. En la fachada del lugar existía un rótulo que aparentemente indicaba que el lugar se dedicaba a impartir asesoría laboral.

Las líneas de investigación llevaron a la captura de cuatro personas, entre ellas Wendy Ninnette Carrillo Pivaral y César David Reyna Peñate, sindicados de delitos relacionados con la trata de personas en la modalidad de prostitución ajena y remuneración por la promoción, facilitación o favorecimiento de prostitución. Carrillo y Reyna están a la espera de juicio.

En esa ocasión también fueron capturados Héctor Enrique España Aris y René Fernando Méndez Asencio, quienes fueron condenados por el delito de remuneración por la promoción, facilitación o favorecimiento a la prostitución ajena y lavado de dinero u otros activos.

• Tomado de Prensa Libre, Roni Pocón.