“El show debe continuar”: La filosofía de Peluzín ante una cadena de malas y peores noticias
Artistas que solían trabajar en el circo buscaron alternativas para salir adelante.
Carlos Jiménez, artísticamente conocido como Peluzín, junto a su familia viven momentos difíciles, pues por 14 meses el Circo de la Luz, donde trabajaba, está cerrado.
Además, hace algunos meses perdió a su padre, fueron víctimas de robo, hace nueve meses le detectaron cáncer de mama a su esposa y las condiciones del clima ha derribado la carpa.
La racha de eventos ha sido repetitiva, y Peluzín explica que perdieron la posibilidad de trabajar por la pandemia del coronavirus, cuando el costo de pagar el tratamiento de cáncer ha absorbido lo poco que tienen, y el dolor que les ha ocasionado enfrentarse a estos episodios no detiene las ganas de luchar por salir adelante.
“El show debe continuar”
“Mi vida ha transcurrido superando una y otra vez los obstáculos, de lo cual yo no me había dado cuenta hasta que me lo señalaron y entonces comprendí que la mejor manera de sonreír es hacer lo que a uno le gusta. Creemos que el show debe continuar”, expresó.
Peluzín para subsistir trabaja en amenizar con su trompeta las mañanitas de cumpleañeros, graba videos promocionales para empresas, brinda charlas motivacionales mientras Sabina, su esposa, prepara poporopos y manzanas caramelizadas, las cuales salen a vender a las calles.
La familia con sus limitaciones no se da por vencida, al contrario, trabajan en lo que pueden; sin embargo, el costo de las radioterapias es elevado y no tienen lo necesario.
Varios grupos de huehuetecos se unieron para realizar recaudación de dinero y alimentos para la familia del circo.
Un drama
Sabina Ponce es parte de la tercera generación del Circo de los Hermanos Ponce, donde trabajó como trapecista desde los ocho años, y luego de formar su familia con Peluzin fundaron su propio circo. Explica que la noticia del cáncer la impactó y con los gastos ha sido complejo.
Agrega que necesitan los recursos para exámenes y radioterapias, tomografías, pero lo que les ha causado frustración es que de la noche a la mañana pasaron de ir de pueblo en pueblo a estar en Huehuetenango sin poder encender las luces y preparar el espectáculo en el circo.